Guadalupe Loaeza / Ezequiel

AutorGuadalupe Loaeza

Ezequiel no sabe mentir. Se pone nervioso. Se hace bolas. Parpadea. Suspira. Pone cara de víctima, pero, curiosamente, también la tiene de un testigo manipulado por la policía. Nos referimos, naturalmente, a Ezequiel Elizalde, supuesta víctima de Florence Cassez e Israel Vallarta.

Desde hace 20 años, el muy prestigiado programa francés Envoyé Spécial (7 millones de televidentes) del canal France 2, conducido por Francoise Joly y Guilaine Chenu, semanalmente realiza emisiones que tienen que ver con derechos humanos y con la justicia en diferentes partes del mundo. A principios del 2011, Envoyé Spécial envió a México a cuatro de sus mejores reporteros: Gilles Jacquier (recientemente asesinado en Siria), Yann Maine, Anne Vigna y Claude Béquet. Su reportaje llevaba como título: "Autopsia de un arresto".

Al principio del programa vemos a la madre de Florence en el aeropuerto Charles De Gaulle. Está lista para embarcarse en cualquier minuto en el avión que la llevará a la Ciudad de México. En seguida, la vemos tomar el metro para dirigirse a la cárcel de mujeres de Tepepan. Las imágenes de la madre continúan; aparece caminando por la carretera donde fue aprehendida su hija e Israel, el 8, no el 9 de diciembre como nos hizo creer el montaje de García Luna. Los reporteros entrevistan a la dueña del restaurante "Cabaña Las Águilas", donde desayunó Florence. Alma, la patrona, dice que allí la recogió Israel para irse al rancho. El marido de Alma, que se ocupaba de las cabañas del rancho, dice que nunca vio a ningún rehén. Vemos a la periodista Denise Maerker decir en un francés perfecto que, respecto a la aprehensión de Florence, la policía miente. Una voz en off nos dice que dos meses después de haber sido aprehendidas, las víctimas de Florence e Israel llevan piyamas muy limpias y Ezequiel tiene en la cabeza una venda impecable.

Para entender mejor el caso de Florence Cassez, los reporteros franceses deciden buscar a Ezequiel Elizalde que se encuentra exiliado en Texas. La cita es en un hotel. Está acompañado de su madre y su esposa. "Tengo miedo de regresar a México. Los secuestradores andan sueltos...", dice. También les comenta que el gobierno mexicano fue el que pidió asilo político a las autoridades de Estados Unidos. "Mi meta es convertirme en detective policiaco. Es la profesión que me gusta, quiero investigar sobre casos de secuestro para detener a los secuestradores". Los reporteros le piden que los lleve a su universidad para que les...

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