Guadalupe Loaeza / Consternación

AutorGuadalupe Loaeza

Quién sabe quién le habló a tu marido a las cuatro de la mañana, el caso es que varias veces sonó su celular hasta que se fue al baño para contestarlo. Dos minutos después se acercó a la cama donde dormías como una piedra y te dijo no muy quedito: "No lo vas a creer. Algo terrible. Me habló una amiga, preguntándome si estábamos bien porque creía que aún vivíamos en Las Lomas. Me dijo que se cayó un avión en el que viajaba, entre otros, Juan Camilo Mouriño. No sabía que estábamos en Francia...". Tú no entendías ni una sola palabra de lo que te decía Enrique, creías que estabas soñando y que alguien te decía que había habido un accidente aéreo. Tardaste dos minutos para darte cuenta de la gravedad del asunto. Estabas consternada. Te incorporaste como sonámbula de la cama. No sabías hacia dónde dirigirte. De pronto sentiste un golpe en la cabeza, te habías pegado contra la puerta del baño. Mientras te frotabas la frente, volvió a sonar el celular de manera muy breve. Era un correo electrónico que le enviaba su hija a Enrique: "Seguramente cuando recibas esto ya sabrás de la noticia del avionazo en el que iba Juan Camilo Mouriño. No te preocupes por nosotras. Estamos bien". De inmediato Enrique le contestó: "Sí, ya me enteré. Te hablo mañana". En seguida los dos se sentaron en la cama y se vieron a los ojos sin hablar. "Hay que prender la computadora y buscar Reforma por internet", dijiste sintiendo la boca seca. Te dirigiste hacia la mesa, te sentaste en una silla dura, prendiste tu ordenador y esperaste a que se conectara el internet. Los segundos se te hacían eternos. Entre tanto tu marido prendió la televisión en CNN. A pesar de que esa noche se habían dormido muy tarde siguiendo el desarrollo de las elecciones de Estados Unidos, aún desconocían los resultados. Miraste hacia la pantalla y escuchaste que los primeros resultados de Florida mostraban a Obama con una ligera delantera. En ese instante el portal de tu periódico daba efectivamente cuenta de la caída del aeroplano y de la muerte de las personas que viajaban en él, tripulación y pasajeros, además de las víctimas en tierra. Sentiste un vacío en el estómago. A tus espaldas, tu marido leía la pantalla de su BlackBerry. Estaba pálido. "¿Habrá sido de verdad un accidente?", le preguntaste. "Si fue un atentado es muy grave y si fue en efecto un accidente por ineptitud por parte del control aéreo también es muy grave. ¿Cómo que se cae un avión en medio de la ciudad en plena tarde, la hora...

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