De la guerra al arte

AutorAllan Wolburg y Elías González

La habilidad de jinetes portugueses y españoles ha sido reconocida desde tiempos del Imperio Romano.

Al igual que el toreo, esta actividad tiene una tradición milenaria, pues se inició en el año 711 d.C., cuando los moros tomaron control de la Península Ibérica.

Los españoles, para practicar sobre el caballo, lanceaban toros bravos, con lo que acostumbraban a los caballos a los fieros combates ante los sarracenos.

Una vez finalizada la resistencia, los nobles continuaron preparándose al lado de los toros en las plazas de armas, razón por la que las corridas se llevan a cabo en un ruedo y no en un estadio.

En algún momento esta...

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