La guerra por el pasaje

AutorSamuel Adam

El lunes 25 de mayo, la Ciudad de México se paralizó.

Taxistas de más de 150 organizaciones bloquearon los principales accesos a Santa Fe, tomaron Bucareli, Paseo de la Reforma y las calles aledañas al Zócalo capitalino. La manifestación era una de las batallas más intensas de la guerra que comenzaron hace unos meses contra Uber, la empresa que conecta a pasajeros y choferes mediante una aplicación.

Sin trámites ante el GDF y con menores recursos económicos, Uber y Cabify irrumpieron en el mercado del transporte público, arrebatando a los taxistas tradicionales la clientela que han trabajado durante décadas.

El gremio colapsó la capital durante 7 horas y logró exhibir la sobrerregulación de la que son víctimas: primero, conseguir las placas de transporte público -disponibles únicamente en el mercado negro, con un costo mayor que el de un auto usado-, un taxímetro, la verificación de éste, los derechos vehiculares, la verificación ambiental; luego, pintar el vehículo del color que solicite la autoridad; tramitar tarjetón; aprobar cursos; instalar banderín, copete y rótulos y volver a pintar el vehículo cuando una nueva autoridad lo solicite.

Los taxistas evidenciaron la competencia desigual originada por el desarrollo de aplicaciones, pero perdieron esa batalla.

No sólo no lograron que el Gobierno del DF sacara del mercado ese servicio -como lo demandan-, sino que dieron a Uber la oportunidad de usar la manifestación a su favor. Ese día, mientras la Ciudad se volvía intransitable, la empresa regaló dos viajes de hasta 150 pesos por pasajero, lo que aumentó en 800 por ciento sus usuarios en unas cuantas horas.

La guerra entre uno de los grupos más combativos e influyentes de la Ciudad y la empresa de economía colaborativa desató un debate por la posible regulación a las nuevas empresas y la exigencia de un mejor servicio por parte de los ciudadanos.

La autoridad decidió aplazar cualquier decisión sobre Uber para después de las elecciones del 7 de junio. Hoy, dos semanas después de la cita con las urnas, sigue pendiente que el gobierno de Miguel Ángel Mancera asuma una postura clara.

Un nuevo competidor

Las economías emergentes, apoyadas en la tecnología, conocidas como startups, se enfocan en modificar los modelos de negocios tradicionales. Así nacen las economías colaborativas, que intercambian, a través de plataformas digitales, bienes o servicios, conectando a la gente que busca y que ofrece desde cuidar perros en una casa o intercambiar ropa, hasta realizar viajes en jets privados, sin dedicarse del todo a estos negocios.

Así como la mensajería instantánea Whatsapp casi sepultó, gracias al internet masivo, los mensajes de texto, en esa misma tendencia comenzó a operar Uber hace cinco años en Estados Unidos, donde conectó a dueños de autos lujosos con usuarios que quisieran viajar en ellos.

Ante el éxito del servicio, la empresa comenzó su expansión alrededor del mundo. Llegó a México en 2013 con el servicio Uber Black, que tiene una tarifa tres veces mayor a la de un taxi y opera con modelos Mercedes Benz y BMW.

Ese servicio de lujo no representó una competencia directa al taxi. El problema comenzó cuando Uber diversificó su plataforma y lanzó, a principios de 2014, UberX, un servicio que se asemeja al de un taxi libre o de sitio. Además de Uber, otras empresas, como Cabify, también modificaron el uso de sus taxis ejecutivos.

La principal queja de agrupaciones como Taxistas Organizados de la Ciudad de México y Taxistas Unidos Contra la Ilegalidad es la operación de estas empresas sin una concesión, lo que actualmente a cualquier taxista le cuesta más de 100 mil pesos.

La nueva Ley de Movilidad, publicada en la Gaceta Oficial del DF en julio de 2014, establece como delito la transportación de pasajeros o de carga y la prestación del servicio público, privado o mercantil de transporte sin concesión o permiso. Bajo ese precepto, los taxistas han declarado ilegal el servicio de las nuevas empresas.

Daniel Medina, vocero de Taxistas Organizados, colectivo que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR