Guerrero: papa caliente
| Autor | Octavio Ortega |
Un estado en el que se cometen tres homicidios cada día, con el 94 por ciento de su población en niveles de vulnerabilidad y pobreza, con una sociedad indignada por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y bajo la resistencia de maestros de la CNTE que se oponen a la reforma educativa. Así es Guerrero, la entidad que gobernará a partir del 27 de octubre el priista Héctor Astudillo Flores.
El nuevo gobernador asumirá el mando de un estado que se ubica en el primer lugar nacional de homicidios, según el Semáforo Delictivo Nacional elaborado con cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El Semáforo reporta una tasa de 52.1 homicidios por cada 100 mil habitantes en Guerrero, cifra cuatro veces superior al promedio nacional de 13.7 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Es tal la penetración de las bandas del narcotráfico, que el gobernador interino, Rogelio Ortega, llegó a comparar a su estado con Afganistán.
"Somos, junto con Afganistán, el número uno en (producción) de goma de opio en el mundo; esto pone de relieve la dimensión de la presencia de la delincuencia organizada que se disputa los territorios", declaró en agosto, cuando quiso justificar la ejecución del comandante de la zona centro de la Policía Ministerial, David de Jesús Urquizo Molina.
Hace una semana, el gobernador electo cenaba en un restaurante de Acapulco, cuando un grupo armado baleó la fachada de un bar, en plena Costera Miguel Alemán. Una muestra más de la normalización de la violencia.
El Índice de Paz México 2015, elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, que mide a 162 países, reporta a Guerrero como el estado menos pacífico de México.
Y a Acapulco, principal destino turístico del estado e impulsor de la economía local, como una de las zonas metropolitanas menos pacíficas. En Acapulco se cometen en promedio 2.5 asesinatos diarios, según el ejecutómetro de Reforma.
La confluencia de violencia y pobreza provoca que Guerrero sea la tercera entidad con peor calificación en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), sólo 212 mil de los 3.5 millones de guerrerenses no son pobres; el resto de la población se ubica en niveles de vulnerabilidad, pobreza y pobreza extrema.
En la entidad se localizan 23 de los 100...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba