Gustavo Fondevila / Un buen arresto
| Autor | Gustavo Fondevila |
El 26 de julio pasado, los agentes de la patrulla 1314 detuvieron en Tlalnepantla a Guillermo Flaudiano Bolaños García por orinar en la vía pública. Aparentemente fue llevado a la Oficialía Calificadora del Ayuntamiento donde le aplican la sanción correspondiente y después de cumplirla, lo liberan al día siguiente a las 8 de la mañana. Pero el hombre que sufre una discapacidad intelectual se pierde y no logra regresar a su casa. La familia se presenta a buscarlo en la Oficialía, donde primero niegan que haya estado detenido y al día siguiente (28 de julio) reconocen que el hombre estuvo detenido allí. La familia levantó una denuncia en la Procuraduría de Justicia del Estado de México (PGJEM), y Guillermo pasó a sumarse a la innumerable lista de personas desaparecidas en México. Ahora la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) inició una investigación para determinar si hubo una violación de derechos humanos.
BANDOS DE POLICÍA Y BUEN GOBIERNO
A Flaudiano García le aplicaron el "Reglamento de Justicia Cívica" para el Municipio de Tlalnepantla de Baz (Estado de México), que en el punto III del artículo 33 prohíbe: "Orinar o defecar en lugares públicos diferentes a los establecidos para tal efecto". No es delito y recibe una sanción administrativa. El artículo 33 es un largo compendio de infracciones que incluye -entre otras- "hacer bromas", "participar en juegos" o "desperdiciar el agua". Básicamente este reglamento aprobado por el Ayuntamiento en el 2005, es una especie de "Bando de Policía y Buen Gobierno" aggiornado (y no demasiado) que deja en manos de la Policía el cuidado y la protección de la moral y las buenas costumbres de la población -aunque la población no quiera. La consecuencia de dejar una necesidad cuya urgencia puede ser imprevista en el terreno de la discreción policial está frente a los ojos: arrestan a una persona con discapacidad por orinar en la calle. Debe haber pocos problemas de seguridad en Tlalnepantla para que la Policía se entretenga en estas boberías que esta vez terminó en forma trágica: el hombre todavía no aparece. Y lo más interesante es que una jueza calificadora haya aprobado la detención. Esto último no merece ni un comentario.
Orinar en la vía pública es una falta administrativa común en el valle metropolitano, por ejemplo, está dentro de las 10 más usuales en los 52 juzgados cívicos del DF.
Pero si se revisa la lista de las faltas, se nota de inmediato que "orinar en la vía pública"...
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