Gustavo Fondevila / Diagrama de un accidente

AutorGustavo Fondevila

Si usted acostumbra a circular en auto por la ciudad, habrá notado que cada día hay más accidentes. De hecho, la cantidad de accidentes de tránsito en la Ciudad ha pasado de 14 mil 253 anuales en 1997 hasta 16 mil 466 en 2011 (INEGI: 2012). Esto significa que hay un promedio declarado de 45 accidentes de tránsito por día. A lo que se deben sumar todos los que no se registran porque no hizo falta la intervención de la autoridad (los conductores llegaron a un acuerdo y no hubo lesionados). Y esto no va a mejorar porque según el director del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (Xavier Treviño), todos los días se incorporan al parque vehicular del DF, 496 vehículos nuevos. En otras palabras, hay un creciente mercado de problemas y como todos saben, en la Ciudad de México, cuando hay un problema para una persona, hay un negocio para otra.

LOS 12 PASOS DE UN ACCIDENTE

¿Qué sucede cuando dos autos chocan en esta Ciudad? Para comenzar, los conductores tienen la culpa en el 93 por ciento de los accidentes, los peatones en el 0.8 por ciento, los vehículos (fallas) en el 0.10 por ciento y el camino (mal estado) en el 5.7 por ciento (INEGI: 2012). Entonces, si el culpable fue un conductor, 1) intenta huir de inmediato, 2) o baja del auto y en tono amenazante lo culpa a usted, 3) ambos llaman a los seguros o 4) empieza la negociación porque uno de los dos no tiene seguro. Esto es muy común porque en México solamente uno de cada cuatro autos está asegurado (SHCP: 2012), es decir, que solamente el 26 por ciento de los vehículos particulares está cubierto por un seguro. A pesar de ser una obligación, no hay sanción por no contar con una póliza. 5) Si hay seguros, el ajustador llega y lo primero que hace es verificar su documentación para tratar de encontrar algún problema o faltante que le permita no cubrirlo. 5) Después empieza la negociación con la otra parte. Si no hay arreglo, hay que ir al juzgado cívico para seguir el trámite legal, determinar responsabilidades y que a usted le pague su seguro. Ahí comienza la segunda etapa del suplicio porque usted va a descubrir que ninguna patrulla quiere detenerse y por más que llame a los números de la SSP-DF nadie viene. Ningún policía quiere presentarlo en el juzgado cívico porque no hay ganancias y además, porque el trámite dura mucho y el agente pierde la posibilidad de ganar dinero en la calle. 6) Si usted ofrece...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR