Gustavo Fondevila / Golpes al secuestro
| Autor | Gustavo Fondevila |
Con la detención por parte de la Policía Federal de la banda "Los Duros" en Ecatepec, el tema del secuestro vuelve a ser el centro de atención en la seguridad pública. Su líder, "El Sombra" es un recluso que negociaba directamente desde su celda los rescates de las víctimas. Era una banda particularmente violenta y estaba mayoritariamente integrada por jóvenes y hasta un menor de edad. Habitualmente infiltraba el círculo familiar y social de las víctimas y posteriormente las torturaba o mutilaba para presionar por el rescate desde algún hotel del Estado de México o en casas seguras.
Esta noticia acompaña a la detención a principios de este mes de la banda integrada por cuatro ex agentes de la Policía Federal que con armas y chalecos de la dependencias se dedicaba a secuestrar y extorsionar con órdenes de aprehensión falsas a sus víctimas.
En el fondo, no hay nada nuevo y el patrón se repite. Las bandas de secuestradores tienen a) alta participación de policías retirados o en activo, b) mujeres en la logística, c) organización y experiencia desde los reclusorios y d) lesiones graves e incurables en sus víctimas.
Violencia y motivos
Pero hay información nueva: los familiares de las víctimas han comenzado a recurrir a las autoridades federales y no a las locales en casos de secuestro. Según datos del Reforma del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el 2011 la Procuraduría capitalina (PGJDF) abrió 54 averiguaciones previas por este delito mientras que en la Procuraduría federal (PGR) se registraron casi el doble: 92 denuncias. Es la primera vez que sucede esta situación. En 2010, por ejemplo, la proporción fue exactamente inversa. Porque lo habitual es que las personas denuncien los delitos con sus propias autoridades y no vayan a otra parte a hacerlo. Cuando pasa esto es porque la gente desconfía y sospecha de sus policías.
¿Hay motivos para sospechar? Analice rápidamente tres datos duros sobre el secuestro: a) en el 75.5 por ciento de las declaraciones de presuntos secuestradores, el juez de la causa no estuvo presente, b) en el 68.9 por ciento de las declaraciones, el detenido fue golpeado o lastimado y c) el valor promedio declarado obtenido por el delito fue de 126 mil 358 pesos por cada uno de los secuestradores (Perfiles Delictivos-CIDE).
Si ahora se relacionan estos tres elementos (ausencia del juez, golpes y dinero), se tiene la tormenta perfecta. Los reclusos condenados por secuestro registran el porcentaje más alto de...
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