A tu gusto
Autor | Ángela Méndez |
FOTOS: KARLA AYALA
San Miguel de Allende se ha transformado en un destino obligatorio para los turistas sibaritas. Si quieres averiguar a profundidad a qué sabe esta ciudad y algunas zonas aledañas, te proponemos cuatro exquisitas experiencias confeccionadas por los expertos del Hotel Rosewood San Miguel de Allende.
PARA PROBAR A BESITOS
El olfato, el gusto, el tacto... y hasta la vista y el oído se pueden afinar para disfrutar con todos los sentidos de un buen mezcal o tequila. Los turistas que quieran aprender a catar estos destilados y conocer un poco de su historia y proceso de elaboración no deben perderse el Tequila o Mezcal Tasting, en la terraza Luna.
Aquí, acompañados de una vista privilegiada, los entusiastas de estas tradicionales bebidas podrán probar, de la mano de profesionales, cuatro etiquetas importantes de los destilados, que lo llevarán a distinguir como un experto las características de estos productos derivados del agave.
Lugar: Terraza Luna Rooftop Tapas Bar
Precio *: standard, 90 dólares por persona; premium, 115 dólares por persona; ultrapremium, 175 dólares por persona (más impuestos)
Duración: 1.5 horas
VINOS JUNTO A FRIDA
Siete fotografías inéditas de Frida Kahlo y Diego Rivera adornan la cava del hotel Rosewood. En este lugar cada cena es única. El menú nunca se repite. Los comensales que deseen pasar una noche aquí, ya sea para una pedida de mano, algún evento especial o el simple placer de probar selectos vinos -algunos de los viñedos de la zona- deberán dar algunas claves de sus gustos al chef Vincent Wallez y dejarse sorprender por los productos de temporada que éste encuentre para preparar la cena.
Lugar: La Cava, Rosewood San Miguel de Allende
Precio *: 140-195 dólares (más impuestos) por persona
Duración: 3 horas
DELEITE LÁCTEO
En un casco de hacienda del siglo 19, la familia Jiménez Carvajal se dedica a criar cabras. El Establo El Moral, donde se elaboran quesos y mantequilla, es un sitio que hay que visitar. El negocio, ubicado aproximadamente una hora y 10 minutos en automóvil desde San Miguel de Allende, inició en 1949, cuando el padre de Luis Manuel Jiménez compró a los españoles Don Agustín Jaúregui y Don Pedro Iturralde, dueños del Antiguo Molino de El Carmen, en Celaya, 300 cabras, entre granadinas y murcianas.
En esos tiempos sólo producían mantequilla, misma que enviaban en un tambo de madera al Mercado de la Merced, en la CDMX. Hace ocho años realizaron un viaje a Francia y España, el cual les...
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