Hace mexicano magia en Hollywood

AutorRodolfo G. Zubieta

Cuando el mexicano Charlie Iturriaga fundó, a sus 17 años, una empresa de efectos especiales en el DF, jamás imaginó que llegaría a trabajar con cineastas como David Fincher, Spike Jonze y Bryan Singer, así como para compañías como Marvel, Universal y Disney.

Desde su apertura en 1996, Ollín VFX se ha convertido en uno de los estudios más importantes de este rubro en Hollywood, al supervisar proyectos como X-Men: Días del Futuro Pasado y Rápidos y Furiosos 7.

"Desde chico me interesó crear imágenes con la ayuda de la computadora y comunicar ideas a través de la tecnología.

"El estudio se creó con eso en mente: hacer animación y efectos especiales para el mercado mexicano. En esa época no existía ninguna empresa que diera estos servicios a nivel profesional", explica Iturriaga en entrevista telefónica.

Tras desertar de la carrera de Ingeniería en Sistemas Electrónicos en el Tec de Monterrey, prefirió dedicarse a las artes visuales.

"Mi papá es astrofísico, y una de las películas que más me impactaron de niño fue 2001: Odisea del Espacio, de Stanley Kubrick.

"Siempre me interesaron las cosas que mezclaban ciencia con narrativa, como la serie Cosmos. A los 17 años cree el estudio cuando supe que a ésto me dedicaría".

Iturriaga invirtió su tiempo y dinero en viajar a convenciones internacionales, tomar talleres multimedia y leer revistas, hasta que obtuvo una residencia en Silicon Graphics, una empresa de cómputo.

Fue cuando Ollín VFX arrancó con la producción de comerciales mexicanos y extranjeros.

Para cuando llegó el milenio, la compañía empleaba a 100 artistas, realizaba 30 spots publicitarios al mes y dominaba el 60 por ciento de las campañas televisivas.

"En 2000 me empecé a interesar más en el cine que en los comerciales y fue cuando incursionamos en el medio con Ladies Night. Esa cinta me dio la pauta para entender la digitalización de las películas.

"Finalmente, los comerciales se vuelven efímeros. Las cintas son distintas, pues sí existe un interés más allá de sólo vender un producto", señala el empresario, de 37 años.

A esta experiencia siguieron más proyectos nacionales, como El Búfalo de la Noche, Kilómetro 31 y Efectos Secundarios, además del salto a EU con Zodiaco, dirigida por David Fincher.

"Cuando trabajas con alguien como Fincher te vuelves una extensión de lo que están creando. Te escucha, te deja proponer y te permite formar parte de un equipo".

Gracias al buen sabor de boca que dejó en la industria, Ollín VFX pudo trabajar...

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