Entrevista / Heriberto Yépez / Busca la experiencia de la desintegración

AutorAdriana Cortés Koloffon

Al escritor tijuanense Heriberto Yépez le interesa la experiencia de la desintegración de los hechos más que el relato de los acontecimientos. "Quisiera pensar que no relato 'sucesos' sino su disolución. La huelga de los acontecimientos, ese concepto que Baudrillard le pidió prestado a Macedonio Fernández, me interesa no llegar jamás a la historia".

Yépez (Tijuana, 1974), autor de Luna creciente: contrapoéticas norteamericanas del siglo XX, dice que prefiere no hablar de su nueva novela, El matasellos (Sudamericana, 2004), porque es una obra esotérica y forma parte de una serie de cuatro en la que ésta habrá de disolverse. "Todos ellas tienen como temática el enrarecimiento de la biósfera a través del lenguaje. De su desperdicio colosal".

-¿Por qué escribió la novela en fragmentos?

Cada fragmento es una estampilla y una mónada. No creo en el flujo del lenguaje, es un mito menstrual.

-¿El weblog usted tiene uno tiene alguna influencia en cuanto a la escritura de la novela en fragmentos?

A través de la escritura electrónica, he llegado a concebir otra forma de relacionarme con los lectores, el texto y la identidad. Aunque mi conexión con el fragmento se remonta a Wittgenstein, Nietzsche, la televisión y la neurosis. Cada individuo o cada "suceso" es su propio tiempo, autónomo de otros. No vivimos en una realidad regida por el tiempo cíclico o lineal, sino por una coexistencia de tiempos múltiples y, para mí, esa experiencia es fragmentaria: voy de un mundo a otro, de un tiempo a otro, y de esos intercambios de temporalidad sólo me quedo con los fragmentos de esferas que entreví, mundos a los cuales probablemente nunca regresaré.

-¿Por qué la filatelia como pretexto, como imán que une a los fragmentos, para escribir una antinovela?

Durante tres o cuatro años fui filatelista. Se tornó una obsesión, como todo lo que hago. Incluso, dedicaba buena parte de mis ganancias por la venta de drogas al menudeo a comprar estampillas. En muchos sentidos, el libro es una falsa parodia de esa época. Acababa de dejar de pintar, no quería seguir leyendo a Borges, porque me atormentaba, al igual que la ufología y, entonces, pasaba la noche recibiendo uno que otro cliente, fumando mariguana y clasificando estampillas. Destruyendo al tiempo.

-El narrador es omnisciente, un Big Brother que ve a los personajes. ¿El matasellos es una parodia de un reality show?

No una parodia de los reality show, más bien su celebración. Los humanos desean ser vigilados. Por eso...

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