Héroes cumplen misión

AutorYarek Gayosso

A principios de mes partieron a la guerra olímpica, y ayer, la tropa victoriosa regresó a la patria.

Los medallistas olímpicos mexicanos de Río de Janeiro 2016 pasaron revista en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como lo hacen los contingentes militares para ser celebrados por su País y nombrados con respeto.

La taekwondoín María del Rosario Espinoza, condecorada con tres metales olímpicos; el doble medallista olímpico Germán Sánchez, la marchista María Guadalupe González y el pentatleta Ismael Hernández fueron recibidos por las fuerzas armadas nacionales como los protagonistas de un gran triunfo de la delegación mexicana en los Juegos Olímpicos.

Los primeros aficionados en llegar a recibirlos arribaron a las 05:00 horas. Brenda, Bianca, Miryam y Sofía llevaron sus petos con los que practican taekwondo para que María del Rosario, les estampara su firma, misión que no fue fácil porque los atletas no salieron por la puerta principal y, una de ellas, tuvo que colarse en la recepción oficial de la bienvenida.

"Si conseguimos su autógrafo voy a competir con este peto", comentó Brenda.

El pelotón olímpico participó en una ceremonia de celebración organizada en un auditorio del Aeropuerto por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar), donde los esperaban con un mariachi, un grupo veracruzano de las dependencias, algunos familiares como los padres de Guadalupe, que llegaron de Tlalnepantla y el hermano de Ismael, que también practica pentatlón.

Las canciones de "Viva México" y "México Lindo y Querido" se entonaron como parte del festín y les fue entregado un ramo de flores a cada uno de los atletas que portaba en el cuello su presea.

Así los medallistas mexicanos volvieron a casa y cumplieron con su misión militar.

ISMAEL HERNÁNDEZ

Es resultado de un plan

La medalla de bronce conseguida por primera vez en la historia en pentatlón moderno no sorprendió a Ismael.

Fue una presea milimétricamente trabajada a tal grado que llegó siete días antes de su competencia para adaptarse al clima de Río de Janeiro.

"Es una medalla, que la definen como sorpresiva, y la verdad que no lo veo como tal, es resultado de una planeación por todas las personas involucradas, existía la posibilidad de asistir a la ceremonia de inauguración y les dije que llegaría a siete días de mi competencia para adaptarme al clima, al horario y a todo.

"Sabía que iba a ser la competencia de mi vida y que al terminar iba a estar...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR