Historia en sus calles empedradas

AutorPatricia Ramírez

La arquitectura del Virreinato y el ambiente colonial que se percibe al recorrer sus calles empedradas, hacen de Tepotzotlán, ubicado a 30 minutos de la zona de Naucalpan, un lugar ideal para recorrer una de las etapas históricas más importantes de México.

Quizá el nombre de Tepotzotlán, que significa "junto al jorobado", se deba a las formaciones rocosas que rodean a esta población donde el barroco churrigueresco alcanzó un esplendor incomparable.

Preámbulo del espectáculo arquitectónico de la Plaza Virreinal, la torre de la Iglesia de San Francisco Javier se atisba desde las calles empedradas que conducen hacia la explanada.

Situada sobre los vestigios de la que fuera la casa real de Macuilxochitzin, gobernador de Tepotzotlán hacia 1520, el Templo de San Francisco Javier guarda en su interior una amplia cúpula que transporta hacia lo divino y, en sus paredes, los muros con brillos de vida dorada enmarcan las pinturas al temple de Cabrera.

A un costado, entre la iglesia y el antiguo Colegio Jesuita, hoy Museo Nacional del Virreinato, se encuentra la hostería convertida en restaurante cuyas buganvilias colgadas de las paredes contrastan con la sencilla elegancia de la construcción.

El Museo del Virreinato aloja una amplia colección de arte pictórico de los tres siglos de la Colonia, en todas las técnicas de la época, además de esculturas talladas en madera policromada y estofada y marfil.

En el interior del recinto, se encuentran los patios de los Naranjos y el de los Alijibes, enmarcados por los claustros del ex Colegio.

A 20 minutos del centro de Tepotzotlán y a 500 metros de la carretera que va hacia Villa del Carbón, se levantan los Arcos del Sitio, un acueducto con tres pisos de arcos de medio punto, proyectados por Pedro Beristaín y construidos por los jesuitas en el Siglo 17.

Arquitectura de altura variable que en su punto más alto alcanza hasta 61 metros, el también llamado Acueducto de Xalpa se conforma por 43 arcos en sucesión que alcanzan una longitud de 438 metros, y en cuyos alrededores se puede pasear a caballo y comer.

Sobre la misma carretera, a 18 kilómetros del centro del municipio de Tepotzotlán, la ex Hacienda de Lazarote guarda el ahuehuete milenario, a cuyos pies nace un manantial de agua cristalina y pura custodiado por el casco de la hacienda de arquitectura militar del Siglo 19.

La cruz atrial del templo de San Mateo Apóstol, en San Mateo Xalostoc, que presenta labrados todos los atributos de la Pasión de Cristo con...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR