Histórico fin de semana
| Autor | Carmen González |
Como en un recorrido por los círculos del infierno, el pintor mexicano Rafael Cauduro ha extraído de la historia del País los crímenes de Estado para plasmarlos en los muros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
"La justicia en México podría decir que casi no existe", advierte Cauduro. "Las instituciones deben limpiar tanta impunidad".
En una extensión de 286 metros cuadrados, el pintor mexicano expondrá los límites de la justicia, en un proyecto muralístico en el edificio ubicado en el Centro Histórico y en el que participan también Luis Nishizawa, Ismael Ramos y Leopoldo Flores, cada uno con una propuesta en particular.
Cauduro señala que le sorprendió la actitud inteligente y valiente de los ministros ante su propuesta.
"Permitir que en las entrañas de la Suprema Corte haya un mural que recuerde los crímenes de Estado y los límites de la justicia, me animó indeciblemente", expresa.
En el boceto, explica, siguió la jerarquía natural de la escalera; y, en la planta baja, trazó un tzompantli (altar de cráneos).
"En la base, lo prehispánico, la muerte con toda la sofisticación tolteca, donde se hace presente la afectación del crimen y el castigo", agrega.
Hasta abajo, los archivos, el primer crimen de Estado, el espacio donde la gente declara mientras una señorita escribe en una Remington, cose después el expediente y seis meses más tarde se pierde, describe.
"El procesado pasa años, años sin ser juzgado, pena una especie de cadena perpetua, una pesadilla interminable".
Señala que después aparece la tortura como método para obligar a declarar.
"Otro horrendo crimen de Estado".
En el nivel intermedio, continúa Cauduro, el homicidio, la violación y el secuestro.
"Dentro de éstos, en el homicidio, busqué la pureza... es el más sencillo de todos los murales".
En el último piso, señala, se asoman otros dos crímenes de Estado: la cárcel y la represión.
En el remate, hasta arriba, en lo más alto, los ángeles, que poco a poco se convierten en granaderos, agrega.
"Empiezo con lo prehispánico y termino con la herencia europea del ángel".
Recuerda que, cuando presentó el boceto, los ministros lo aceptaron sin observación alguna.
"Sorprendido por la comunión entre la propuesta y la aprobación, me dije: quiero pertenecer a este equipo".
¿Cómo eligió y jerarquizó los crímenes?
Para escoger el tema, los crímenes y el orden adecuado, el primer contacto con los muros fue visual. La violación quedó en medio, allí la vi antes de pensar en cualquier...
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