Hollywood: Incuba dramas bacteriológicos

AutorEduardo Alvarado

La visión de los productores y guionistas hollywoodenses no sólo presagió sorprendentes ataques terroristas contra lugares e instituciones emblema de la cultura estadounidense.

Ahora que el mundo vive con la preocupación de una guerra bacteriológica debido a los casos de contagio de ántrax que se han dado en Estados Unidos a través de la correspondencia, la Meca del Cine también ha ofrecido algunos bosquejos de la situación que se viviría ante un brote masivo de alguna bacteria o virus incuvando en un laboratorio con fines bélicos.

No obstante, críticos cinematográficos como Jorge Ayala Blanco y Gustavo García, señalan que la mayor fábrica de sueños de Estados Unidos empezó a abordar el tema desde una perspectiva ficticia, llena de imaginación. Pero ahora que la realidad ha superado la ficción, advierten que el celuloide será un importante generador de paranoia.

"El papel de Hollywood en la guerra bacteriológica ha sido más bien anecdótico y vinculado a la ciencia-ficción. Yo creo que realmente no pensaban que existiera un problema real. No veían la necesidad de alertar a una sociedad que vivía muy confiada, ni tampoco veían que ahí hubiera un gran tema", expresa Gustavo García.

Pero haciendo un recuento fílmico, a mitad de la década de los 90, el cineasta alemán Wolfgang Petersen demostró con la película Epidemia el gran peligro en el que puede estar cualquier ciudad en la que se dé el brote de un virus tan letal como el ebola, que se propaga con el aire y para el que no existe vacuna.

Petersen registra con su cámara a toda una población mitigada por fiebre y sangrado interno.

Incluso, una de las escenas más crudas hace clara referencia al exterminio nazi de la Gestapo, ya que muestra a miembros del ejército -enfundados en trajes al vacío-, separando de sus familias a niños y mujeres contagiados.

"Aparecerán más películas alarmistas que exageren la dimensión de la guerra bacteriológica como si fuera totalmente generalizada. Surgirán las películas didácticas, balsámicas, las que le enseñarán a la gente cómo se combate esto y cómo el heroísmo norteamericano puede vencer a todos los microbios de la tierra", opina Jorge Ayala Blanco.

La Roca (1996) puede ser un ejemplo ilustrado de ello. La historia es la aventura de un reo y un agente forzados por el Gobierno a neutralizar a unos militares rebeldes que robaron un gas contenido en esferas, capaz de matar a miles de personas en segundos.

Con él pretenden acabar con la ciudad de San Francisco...

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