Daña a humanos carne con hormonas

REFORMA/REDACCIÓN

Las hormonas sintéticas que se utilizan para acelerar la engorda del ganado, como el clembuterol, zilpaterol y ractopamina, generan al menos ocho tipos de alteraciones en el cuerpo humano, coinciden científicos de las Universidades Nacional Autónoma de México y Autónoma de Barcelona, así como de la Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México (FEDMVZ).

El consumo indirecto de dichas moléculas, a través de carne contaminada, provoca taquicardia, fatiga, respiración acelerada, movimientos involuntarios, dolor de cabeza, mareo, zumbido de oídos, nerviosismo y desmayo, indican los especialistas.

Las hormonas son sustancias químicas, secretadas por glándulas, que viajan en el torrente sanguíneo y estimulan, inhiben o regulan la actividad de otros órganos y sistemas del cuerpo.

Belén Pérez Fernández, médica veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, define al clembuterol como "un agente beta-agonista utilizado como broncodilatador en el tratamiento del asma bronquial, bronquitis asmática y bronquitis espástica".

Señala que la sustancia actúa después de unirse a ciertos receptores provocando reacciones que resultan en una relajación de la musculatura bronquial que favorece la respiración.

A esta acción se suma el ligero efecto de este agente sobre la temperatura corporal, la cual aumenta después del uso del compuesto, favoreciendo el consumo de grasa en el organismo.

Daños a la salud

El clembuterol, el zilpaterol y la ractopamina son especialmente dañinos en personas con padecimientos cardiovasculares, debido a que aceleran las palpitaciones del corazón.

La investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona dice que "la ingesta de carne de animales tratados con elevadas cantidades de clembuterol puede comportar la aparición de efectos graves en el consumidor como alteraciones de tiroides, disfunciones metabólicas, intolerancia a la temperatura, aumento de la transpiración, insomnio, espasmos musculares y náuseas".

Su consumo frecuente daña el hígado e inhibe funciones metabólicas en el ganado al que se alimenta con estas hormonas, como en los humanos que consumen carne contaminada.

Jorge Martínez Galarza, profesor de Medicina del Deporte de la UNAM, explica que para consumo humano, el clembuterol está regulado para atender crisis respiratorias agudas con dosis que no rebasan los 10 días.

En personas sanas, su consumo produce una innecesaria apertura de los bronquios...

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