Hunde a La Paz la lucha de poder

AutorAlejandro Pairone

REFORMA/ Argentina

Bolivia padece los efectos de un "empate catastrófico" entre dos bloques sociales que confrontan por el poder del Estado, uno conservador y otro emergente, donde ninguno se impone sobre el otro. Lo catastrófico refiere a que, mientras no se dirima la supremacía, el país seguirá sometido a una crisis permanente.

El razonamiento pertenece al analista político y sociólogo boliviano Álvaro García Lineras, quien vía telefónica explicó a REFORMA que el conflicto reside en una disputa del poder con características étnico-raciales, clasistas y geográficas.

Para García hay un bloque conservador que intenta retener el poder y preservar su proyecto histórico, pero que en los últimos tiempos ha visto cómo se debilita su capacidad de dirección, su influencia y su presencia política.

Son los grupos sociales que gobernaron históricamente Bolivia, y cuya dirección económica, política y cultural está en la zona oriental del país, principalmente en Santa Cruz.

Se trata de dos grupos antagónicos dentro de un mismo país, con proyectos políticos, económicos, sociales y culturales no sólo diferenciados sino que muy enfrentados. Hasta ahora se han considerado mutuamente excluyentes.

En ese intermedio, dijo, se da un "empate catastrófico", donde ninguna de las partes puede imponerse sobre la otra.

¿De qué tipo de polarización se trata?

Es una polarización racial y clasista porque el bloque conservador está dirigido por empresarios criollos blancos, mientras que el bloque emergente tiene liderazgo indígena vinculado al trabajo...

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