IDEAS CON VALOR / Yucatán: una economía con futuro

AutorAlejandro Legorreta

El único límite a nuestros logros de mañana está en nuestras dudas de hoy.

Franklin D. Roosevelt

En el marco del nuevo sexenio, hay que analizar los diferentes contextos del país para encontrar oportunidades interesantes de inversión. En este sentido, Yucatán empieza a despuntar como uno de los estados con mayor futuro. Si bien no cuenta con el nivel de producción de un Nuevo León, el dinamismo de un Aguascalientes o el sobresaliente crecimiento de un Baja California Sur, ha crecido a un nivel superior al PIB nacional en los últimos años (3% vs. 2.3% en 2017; 3.5% vs. 2% en 2018), y hay margen de mejora. Considero que su potencial radica en tres puntos.

Yucatán tiene primeramente un potencial enorme en turismo. En los últimos años, el porcentaje de ocupación ha seguido el promedio nacional (53%) y la llegada de turistas ha aumentado año con año (según DATATUR, solo en la pasada temporada vacacional incrementó en 21.7% con respecto al año pasado). Cuenta con Chichén Itzá, la segunda zona arqueológica más visitada después de Teotihuacán y la más visitada por turistas extranjeros; con playas como Sisal, Celestún y El Cuyo, con un potencial todavía no aprovechado; con cenotes, las joyas de la península; con impresionantes haciendas y con dos Pueblos Mágicos únicos -Izamal y Valladolid- que pueden ganar un mejor lugar en el imaginario de turistas, además de una cercanía geográfica con la Costa Este de Estados Unidos, uno de los mercados con mayor poder adquisitivo en el mundo.

Pero su sector turístico vive una paradoja: existe un gran número de turistas que visitan el estado, pero no se hospedan (se quedan en promedio dos noches, mientras en Quintana Roo, por ejemplo, la tasa es de cuatro). Esto se explica, en parte, por la falta de infraestructura turística: Yucatán cuenta con 487 hoteles y 13 mil habitaciones; Quintana Roo con más de mil hoteles y cien mil habitaciones. Sea como sea, el gran reto es aumentar este promedio de estadía y la derrama económica que esto implica, para proyectar a Yucatán como un ejemplo de destino turístico sustentable en el país.

La segunda área de oportunidad de Yucatán, es su capacidad para atraer talento. La calidad del sistema de educación superior -con universidades...

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