Ignoran aún las causas de muerte de Espinoza

AutorErika Hernández

Enrique Espinosa Juárez, el mártir de la lucha de Atenco, cumplirá un año de muerto sin que la causa de ésto esté aclarada.

Para su familia y el Frente de Pueblos, el vecino de la colonia Francisco I. Madero, quien sin ser ejidatario apoyó al movimiento, murió por negligencia médica y por los golpes que le propinaron durante su encarcelamiento en la Procuraduría mexiquense, al participar en el enfrentamiento del 11 de julio con la policía.

Sin embargo, el Gobierno mexiquense afirma que la muerte fue resultado de una diabetes mal atendida durante varios años.

Espinosa murió el 24 de julio del 2002, tras estar dos días preso en la Subprocuraduría de Tlalnepantla y permanecer en coma durante 11 días en el Hospital de Traumatología de Lomas Verdes.

Desde su ingreso al nosocomio, la Procuraduría cayó en contradicciones, pues inicialmente afirmaron que el atenquense había llegado como desconocido cuando una ambulancia lo recogió en la calle; pero días después la versión cambio, y se informó que el propio personal de la Subprocuraduría lo llevó ante los médicos.

El diagnóstico final fue: un descontrol metabólico por su diabetes mellitus tipo II, que le ocasionó una insuficiencia respiratoria. Aunque se reconoce que presentaba un traumatismo craneoencefálico.

"Los propios compañeros afirman que él les dijo a los judiciales que diariamente tenía que aplicarse la insulina y los judiciales no le hicieron caso, lo mantuvieron sin...

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