Imponen récord

AutorFrancisco Esquivel

Pase lo que pase, el Mundial de Rusia ya tiene un lugar en el cuaderno de los amantes de las estadísticas: es la Copa del Mundo con más goles a balón parado.

En esta justa veraniega, según datos de la FIFA, 70 de los 161 tantos anotados hasta el momento han venido como consecuencia de un penal, tiro libre, tiro de esquina, tiro libre directo o hasta saque de banda.

Inglaterra fue la que mejor echó mano de eso; conquistó 9 de sus 12 dianas por esa fórmula y con el tanto de Kieran Trippier en la Semifinal ante Croacia, se llegó a las siete decenas de anotaciones a balón parado, algo que nunca en la historia de los Mundiales se había dado.

De esos 70 goles, que son el 43.4 por ciento todas las dianas en el Mundial, 27 fueron consecuencia de un tiro de esquina, 6 de un tiro libre directo, 14 del cobro de una falta, 21 de penal, y 2 de saque de banda.

Hasta esta justa, el récord le pertenecía a la Copa del Mundo de Francia 1998, cuando 61 de los 171 goles vinieron de la pelota estática, lo que representó el 35.7 por ciento, seguido de Corea-Japón 2002 con 56 goles, que representan el 34.8 por ciento, según datos de Opta.

En la ronda de nocaut, de los 39 goles que se han anotado en las fases eliminatorias de Rusia 2018, 15 han sido consecuencia de un cobro a balón estático y siete de ellos fueron claves para que el equipo que consiguió la diana siguiera con vida en la competición.

El primero de ellos se dio en el cotejo de Octavos de Final entre Argentina y Francia, con el tanto desde los 11 pasos de Antoine Griezmann que colaboró para el 4-3 final.

El gol de Samuel Umtiti que le dio...

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