Impulsan compra de arte emergente

AutorDiana Gutiérrez

Cuando el coleccionista Marco Antonio Hernández Murrieta le compró a Daniel Lezama una pintura en 25 mil pesos, jamás imaginó que, ocho años después, una obra de este creador se tasaría en 30 mil dólares.

"Siempre es un regocijo darse cuenta de que se tuvo un 'buen ojo'. Lo mismo me pasó con Mario Torres Peña, a quien, en un principio, tuve que pagarle una pieza con dinero y una lavadora. Luego despuntó", comenta Hernández Murrieta.

Para el organizador de la primera edición de la Feria de Arte Contemporáneo Emergente (FACE), a desarrollarse del 29 de noviembre al 2 de diciembre en México, hay un vacío de coleccionistas jóvenes, y para fomentarlo sólo hace falta interés.

Para lograrlo, FACE ofrecerá la obra de 32 artistas emergentes, y los precios oscilarán entre los mil y los 50 mil pesos.

Tal es el caso de Pablo Cotama y Alberto Ibáñez, originarios de Oaxaca y Puebla respectivamente, quienes experimentarán por primera vez lo que es vender su obra sin la mediación de un galerista.

"Me interesa que la gente vaya a la muestra, pero más que me vea a mí. Así que desde ahora he enviado ya información de mi obra por Internet y estoy viendo cómo integrar el stand de exhibición a mis piezas", dice Cotama.

Con elementos visuales del arte barroco y el imaginario infantil, Cotama pintó al acrílico y pintura plástica la serie Non plus ultra, conformada por cuadros en los que un muñeco se debate con moscas, útiles escolares y extraterrestres.

Ibáñez ha sido becario de la Fundación Pollock-Krasner y seleccionado en la Bienal Monterrey FEMSA.

"Será necesaria una computadora portátil para mostrar las etapas de mi proceso creativo y otras pinturas", apunta Ibáñez.

Ambos creadores fueron elegidos por un comité de selección conformado por Itzel Vargas, Gabriela Cámara y Andrés Blastein, coleccionistas; Edgardo Ganado Kim y Ery Cámara, curadores; y los creadores Sofía Táboas y Gustavo Artigas.

"Como coleccionista de arte contemporáneo siempre compro la posibilidad de que el artista se desarrolle. En este caso ya hay una garantía implícita, porque atravesó ciertos filtros de calidad y solidez conceptual", afirma el empresario Alfredo Delgado.

Para Hernández Murrieta, impulsor de la segunda feria en el mundo "sin galerías" después de la realizada en Japón, como él mismo denomina FACE, la presencia del artista frente a su obra permite un acercamiento que el galerista rehúye.

En el País, a decir de Cotama e Ibáñez, hay cerca de diez galerías, como La...

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