Impulsan con plasma motores espaciales

AutorPatricia López Suárez

Un motor que utiliza plasma para impulsar cohetes espaciales con menos combustible que las naves actuales, se construye en Costa Rica por un grupo científico encabezado por el astronauta Franklin Chang Díaz, oriundo de ese país.

Doctor en física y formado en la Agencia Aeroespacial de Estados Unidos (NASA), Chang (San José, 1950) renunció en 2005 al organismo estadounidense para dirigir, desde su propia empresa -llamada Ad Astra Rocket- el desarrollo y puesta en marcha del primer prototipo del motor VASIMR (siglas en inglés que significan Cohete Magnetoplasmático de Impulso Específico Variable) el cual, de acuerdo a lo planeado, estará terminado en 2007.

La idea es utilizar en ese motor las ventajas del plasma para impulsar, con un combustible más eficiente y barato, un vehículo espacial que se pueda incorporar en una misión a Marte y, más adelante, a otras exploraciones del Sistema Solar.

Actualmente, los cohetes espaciales requieren, para efectuar su vuelo, 700 toneladas de hidrógeno y oxígeno líquidos, que ocupan más de la mitad de la carga útil de las naves.

Un gas muy caliente

El plasma es un gas muy caliente formado por iones y electrones; se considera el cuarto estado de la materia por su estructura atómica distinta de los estados sólido, líquido y gaseoso.

El estado de plasma se logra al someter un gas (por ejemplo hidrógeno o argón) a ondas de radio que lo calientan a miles de grados Celsius. Al recibir esas altas temperaturas, las partículas subatómicas se separan.

"El resultado es que los electrones y los átomos ionizados se mezclan y hacen una sopa eléctricamente neutral de partículas cargadas, que es el plasma", explica Chang.

En la naturaleza, el plasma está dentro del Sol y otras estrellas, en las nebulosas, los relámpagos, rayos y en llamas muy calientes.

De forma artificial, el estado de plasma se encuentra en los letreros luminosos de argón y neón, en la chispa de un neurocircuito y en el gas emitido dentro de una lámpara fluorescente.

Aunque el plasma está presente en una gran parte del Universo visible, sus temperaturas extremas dificultan su control.

"Afortunadamente, se pueden controlar por un campo magnético", afirma el astronauta.

Por su gran energía concentrada, el plasma es un conductor de electricidad, que se puede utilizar como combustible si está controlado.

Ubicada dentro de las instalaciones del Centro Espacial Lyndon B. Johnson de la NASA en Houston, Texas, la empresa Ad Astra Rocket, creada por Chang el año...

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