Imputan a bandas el robo de arte sacro

AutorErika P. Bucio

Por los modos de operar de los ladrones de arte sacro, se deduce la actuación de bandas organizadas dedicadas al tráfico ilícito de estos bienes, según funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia de los estados más afectados, aunque la Interpol niega tener elementos que corroboren tal afirmación.

El robo de arte sacro se concentra en Puebla, Tlaxcala, Estado de México y Morelos. Tan sólo en estos estados se han registrado 252 casos en los últimos seis años.

Los métodos de los ladrones incluyen el engaño, la violación de candados y habilidades más complejas como el alpinismo, para expoliar piezas que en el mercado negro llegan a cotizarse por arriba de los 200 mil dólares.

"(Los ladrones) actúan bajo pedido, como si tuvieran un catálogo en las manos", afirma Sabino Yano, director del Centro INAH en Tlaxcala.

Si el destino de la pieza robada es el extranjero, salen del País en 48 horas, según Gabriela Rodríguez, del Centro INAH Guanajuato.

La elaboración de inventarios con imágenes y una descripción de las piezas que facilite su identificación en caso de ser robadas, marcha a diferentes velocidades en los estados; en Veracruz aún no comienzan a hacer un registro sistemático, mientras que en Tlaxcala están a punto de concluir el suyo.

Operación nocturna

Como si fueran alpinistas, los ladrones que el 24 de enero de 2001 hurtaron 10 óleos del ex Convento de San Agustín en Acolman, Estado de México, aprovecharon la oscuridad de la noche para penetrar en el templo a través de una de las cuatro ventanas y descendieron a su interior utilizando una cuerda.

A navaja desprendieron los lienzos y mutilaron una imagen de la Virgen de Guadalupe.

La investigación a cargo de la PGR sigue abierta sin que se haya ubicado el paradero de las piezas coloniales, ni detenido a los ladrones. A partir del robo se colocaron alarmas y un sistema de circuito cerrado para proteger el lugar.

Puebla

Romper puertas y candados es el método más utilizado por los ladrones de arte sacro en Puebla, incluso han llegado al extremo de derribar portones para perpetrar un robo, como ocurrió en Cholula con la puerta del siglo 18 del Templo de San Salvador el Verde.

"El robo en Puebla ha sido muy burdo, tanto que los ladrones han dejado tiradas piezas valiosas en el camino", asegura Víctor Hugo Valencia, director del Centro INAH en Puebla.

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