INAH: Un cuarto de siglo y, sin embargo, se mueve
"El análisis del papel que el sindicalismo ha jugado en los últimos 25 años en el INAH obliga a una revisión de sus redes de poder: manejo de cuotas, posiciones en los partidos, en el SNTE, en la prensa, etcétera, pero, sobre todo, si la discusión se da con seriedad, habrá que reflexionar sobre sus aciertos y sobre sus vicios, que mucho tienen que ver con las peores inercias de la institución", explica la titular del instituto responsable de la protección del patrimonio cultural y que, en la reciente consulta de Letras Libres, obtuvo la opinión más favorable de entre todas.
Directora del INAH desde julio de 1992, Franco está al frente de una institución que cuenta con 4 mil 212 trabajadores de base -"ateemes", investigadores, arquitectos y restauradores-, 867 de confianza y 545 docentes, que junto con los 2 mil 312 eventuales suma una plantilla total de 7 mil 936.
¿Por qué la crisis del sindicalismo en el instituto?
Al igual que otras formas del corporativismo, los sindicatos, o más bien el conjunto de delegaciones sindicales del INAH, viven una fuerte crisis. Los liderazgos son débiles, la fragmentación regional es evidente y la desactualización ideológica ha producido que los "gremios" tiendan a buscar una representación consistente de sus intereses laborales y profesionales aun a costa de la ya poco eficiente unidad sindical. Podríamos considerar, aunque sea de manera analógica, que subsiste la tradición por la cual los líderes sindicales con más años de oficio se asocian a las corrientes que ven en el sindicalismo "la forma social destinada a sustituir al Estado".
En la era dorada del corporativismo estatal mexicano se produjo una sobreidentificación del sindicato con el INAH mismo, y ello llevó a la prevalencia del patrimonialismo y el estatismo que lamentablemente deformaron algunos aspectos de la alta misión institucional.
Obviamente esto no fue responsabilidad exclusiva de los sindicatos, las autoridades gubernamentales participaron decisivamente en el proyecto. El adelgazamiento del Estado, la globalidad de la vida contemporánea, el proceso de democratización que vive el país y el deterioro de la legitimidad de los "comités ejecutivos" exige un replanteamiento de la orientación y la organización sindical.
En la noche del sindicalismo cultural, ¿todos los gatos son pardos?
El nacimiento de la vida sindical en el INAH se benefició de la experiencia de personas de muy buena formación profesional e intachable ética, como el maestro...
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