Indomable

AutorRodolfo G. Zubieta

Desde que debutó en el cine como actriz en El Padrino (1972), con menos de dos años, Sofia Coppola tenía su destino trazado en el séptimo arte.

Hija de los cineastas Eleanor y Francis Ford Coppola, la neoyorquina siempre vivió enamorada de las imágenes en movimiento, mismas que hoy la colocan como emblema de su generación.

Sin embargo, ni galardones ni amor del público tienen que ver con su apellido: el reconocimiento, piensa, se lo ha ganado siendo honesta consigo misma.

"Desde que inicié mi carrera, siempre he apostado por proyectos que me interesan a mí, y que incluyen mi personal punto de vista por completo. Sólo hago cosas que me atraen y me enfoco en eso, en nada más.

"Seguramente, ha habido mujeres que, constantemente, son aconsejadas a abordar sus proyectos desde un punto de vista masculino, pero, para mí, eso no aplica", puntualiza Coppola, de 49 años.

Educada en las artes fílmicas por Tim Burton, George Lucas y su propio padre, Sofia decidió desprenderse de ese manto masculino en 1999.

Ese año dirigió su ópera prima: Las Vírgenes Suicidas, basada en la novela de Jeffrey Eugenides, considerada ahora de culto.

Desde entonces, sus películas (Perdidos en Tokio, María Antonieta, Somewhere, The Bling Ring y La Seducción) destilan feminidad... consecuencia de haber crecido rodeada de hombres fuertes y en una industria cuadrada.

"Ahora, la gente está más preocupada en 'diversificar las voces creativas'. ¡No puedo creer que sigamos usando ese lenguaje cuando se habla del balance entre hombres y mujeres en Hollywood!

"Lo que me interesa es cuando las personas son fieles a quiénes son y hacen valer su voz, en un mundo que cambia constantemente y te dice cómo, supuestamente, debes comportarte para convertirte en un líder".

HERENCIA FÍLMICA

Bajo la dirección de su papá, cinco veces ganador del Óscar, Sofia comprendió la importancia de la cámara, las herramientas para contar una buena historia y la apreciación cinematográfica.

Fue actriz en varios clásicos de su progenitor, como La Ley de la Calle (1983), The Cotton Club (1984) y Peggy Sue: Su Pasado la Espera (1986).

Aunque tiene una voz propia, la también modelo, escritora y productora asegura que la guía de Francis le es, todavía, vital.

"Es enriquecedor para mí que me recomiende películas, ver cómo sus gustos cambian y cómo se adapta a las nuevas tendencias. Me da mucha retroalimentación y siempre aprendo cosas nuevas de él.

"Después de tantos años, mi papá sigue siendo muy entusiasta sobre...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR