El Informe Oppenheimer / El aislamiento internacional de México

AutorAndrés Oppenheimer

México emitió un suspiro colectivo de alivio tras la decisión del Presidente Donald Trump de suspender temporalmente su amenaza de imponer tarifas a las importaciones de productos mexicanos. Pero no se engañen: volverá a la carga.

El autoimpuesto aislamiento internacional de Andrés Manuel López Obrador ha dejado a este país en una posición de debilidad frente a las amenazas del Mandatario estadounidense y eso podría alentarle a intensificar su ofensiva contra México a medida que empieza su campaña de reelección.

Hay pocas dudas de que la amenaza de Trump de imponer aranceles de hasta el 25 por ciento a los productos mexicanos es una de las ideas más tontas y contraproducentes de Estados Unidos para combatir la inmigración ilegal.

Estos aranceles podrían aniquilar cientos de miles de empleos en ambos lados de la frontera, elevaría el precio de los automóviles y los productos electrónicos para los estadounidenses, aumentaría el desempleo en México y haría aumentar la inmigración ilegal.

Pero la motivación principal de Trump no es económica, sino política. Atacar a México fue el eje de su campaña presidencial en 2016 y se perfila como el pilar de su campaña de reelección de 2020. Todos los líderes populistas necesitan un enemigo, real o fabricado, para energizar su base, y el republicano no es la excepción.

Lo que es más difícil de entender es la estrategia defensiva de López Obrador. En lugar de tratar de forjar alianzas con Europa, China y otras víctimas del anticuado nacionalismo económico de Trump, ha aislado a México de la comunidad diplomática internacional.

Cuando López Obrador fue elegido en 2018, el Presidente de Estados Unidos llevaba en el poder más de un año, y no era ningún secreto que México seguiría siendo su villano favorito.

Sin embargo, en los seis meses transcurridos desde que asumió el cargo, el Mandatario de México -que no habla ningún idioma extranjero y nunca ha mostrado mucho interés en los asuntos internacionales- no ha hecho un solo viaje al extranjero. Tampoco visitó otros países durante los seis meses anteriores a su toma de posesión.

En comparación, prácticamente todos sus predecesores recientes han visitado varios países antes y después de asumir el cargo.

Lo que es peor, López Obrador dijo la semana pasada que no asistirá a la cumbre del G-20 el 28 de junio en Osaka, Japón. A esa cumbre de las economías más grandes del mundo asistirán Trump y los...

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