El Informe Oppenheimer / El fracaso de Brasil en el Mundial
Autor | Andrés Oppenheimer |
Todavía falta mucho para que termine la Copa del Mundo, pero no es demasiado pronto para declarar que el Mundial ha sido un fracaso para Brasil: el país se ha perdido una oportunidad de oro para modernizar su imagen, presentarse como una potencia emergente en el campo tecnológico y transmitir la idea de que es mucho más que la nación del carnaval, la caipiriña, la samba y el futbol.
He aquí algunas historias que no han contado los más de 5 mil periodistas de 70 países que han viajado a Brasil a cubrir el Mundial de Futbol, y que en las últimas semanas -antes de que se iniciara el torneo- han escrito extensamente sobre el país:
· Brasil es uno de los principales fabricantes de aviones del mundo. Su empresa aeronáutica Embraer es el líder mundial en la producción de aeronaves de pasajeros de tamaño mediano, y le vende aviones a American Airlines, United Airlines, Air France, Lufthansa y casi 80 otras aerolíneas comerciales.
· El instituto brasileño Embrapa es uno de los centros de investigación agrícola más importantes del mundo. Entre otras cosas, ha desarrollado una planta de soja adaptable a suelos ácidos que ha contribuido a que Brasil sea uno de los mayores exportadores del mundo de esa leguminosa.
· Brasil lanzó recientemente un ambicioso programa llamado "Startup Brasil", que ofrece a empresas tecnológicas nacionales y extranjeras recién fundadas, conocidas como startups, unos 100 mil dólares de ayuda gubernamental, más oficinas gratuitas. La idea es crear un "Silicon Valley" brasileño, y ya se han postulado cientos de emprendedores tecnológicos estadounidenses y europeos, según los directivos del programa.
· También recientemente Brasil inició su programa "Ciencia sin fronteras", que enviará a 101 mil estudiantes universitarios a hacer estudios de posgrado y doctorados en universidades de Estados Unidos y Europa. El programa apunta a lograr que Brasil, que ya produce 10 mil doctorados por año, tenga más especialistas entrenados en el extranjero, especialmente en ciencias e ingeniería.
· A principios de este año, el Congreso brasileño aprobó un ambicioso Plan Nacional de Educación a largo plazo para aumentar la inversión pública en educación hasta el 10 por ciento del PBI durante los próximos 10 años. En comparación, la mayoría de los países invierte el 4 por ciento o 5 por ciento de su Producto Bruto Interno en esa área. El plan está a la espera de la firma de la Presidenta Dilma Rousseff.
Es probable que estas y otras medidas ayuden...
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