La inocencia recuperada
| Autor | Beatriz Velasco |
El tiempo en el que los niños se burlaban de quien llevaba muñecos a la escuela pasó. Ahora es común ver que niños, jóvenes y hasta adultos utilizan y presumen sus muñecos de peluches, calcomanías y objetos que representen algún personaje de las caricaturas o las tiras cómicas.
En la actualidad, en la moda destacan los estampados inspirados en historietas y caricaturas antiguas y modernas.
"En un contexto cultural en que lo 'retro' constituye la vanguardia más avanzada, encontramos que el comic se saca de su contexto narrativo para utilizarse en la moda, ya sea estampado en playeras o como fuente de inspiración para peinados", explica Ernesto Priego, quien cursó literatura inglesa y ha realizado estudios acerca del comic.
La diseñadora mexicana Viviana Parra ve el uso de elementos infantiles en la ropa de adulto como una tendencia que permite agregar un poco de humor a las prendas.
Aunque hay diseñadores como Valentino, que definitivamente no siguen esta corriente, hay casas de diseño que sí lo hacen, como las de Gaultier, McQueen y Moschino, explica Parra.
"Yo sigo esta corriente en cuanto a los estampados", señala la diseñadora, "así como en cuanto a algunas bolsas y a ciertos detalles".
En lo que respecta a accesorios, Viviana acostumbra incluir corazones y adornos removibles, al igual que bolsas juguetonas con asa desmontable.
La influencia infantil en la ropa de hombre, explica el diseñador mexicano Arturo Ramos, se puede percibir a través de ciertos estampados de objetos infantiles como globos, moños o caballos. Las corbatas de Hermès, por ejemplo, muestran pescados, conejos, gallitos y otros divertidos motivos ornamentales.
Viviana ve esta tendencia como parte de un interés por recordar aspectos y vivencias de la infancia.
"Uno nunca debe dejar morir o esconder ese niño que tiene dentro. Mostrarlo es parte de la libertad humana", afirma el creativo accesorista Gustavo Helguera.
Esta actitud responde a un intento por no perder la inocencia que implica la infancia, según el psicoanalista y psiquiatra Giuseppe Amador. Las personas desean vestirse como adolescentes, pues temen el crecimiento y sus consiguientes responsabilidades.
"Antes daba pena tener rasgos infantiles, pero ahora el hecho de mostrarlos nos protege de que nos pidan o exijan un desempeño de adulto", señala Amador.
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