El intelectual de Planalto

AutorAlejandro Pairone

"Soy un intelectual que colocó su intelecto al servicio de la política. Pienso siempre, aun cuando estoy en acción". Así se autodefine el Presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, con la misma idea que reflejan sus adherentes y opositores: un hombre coherente dotado de gran capacidad intelectual.

Cardoso gobierna Brasil desde que ganó las elecciones en 1994 y repitió en 1998. En ambos casos contra Luiz Inacio "Lula" da Silva, y con mayoría absoluta.

Su historia comenzó el 18 de junio de 1931, en el barrio carioca de Botafogo. Hijo de Nayde Silva y del General Leónidas Cardoso.

Su familia decidió dotarlo de una alfabetización hogareña que comenzó a los 4 años y se profundizó a los 5, con una profesora que le enseñaba francés. Al cumplir los 22 años ya era un sociólogo graduado en la Universidad de San Pablo, y próximo a casarse con Ruth Correa Leite, una antropóloga que había conocido en 1948 en la Facultad de Filosofía.

Ruth es la madre de sus tres hijos, Enrique, Patrizia y Ana Beatriz, y quien, en 1998, enfrentó el escándalo desatado cuando un diario paulista dijo haber hallado un nunca comprobado hijo extramatrimonial de Cardoso. Fue profesor de las universidades de San Pablo, Cambridge, Stanford y Berkeley, y de la Escuela de Altos Estudios de París, La Sorbona, y de Nanterre.

Prolífico escritor, su ensayo más polémico fue "Dependencia y desarrollo en América Latina", conocido como "Teoría de la Dependencia".

El libro abordaba la polémica sobre si la apertura de América Latina al capital extranjero la acercaría al desarrollo y a la tecnología, o si ello iba a convertirse en un instrumento para la profundización de la dependencia.

Tanto su vinculación juvenil con el Partido Comunista de Brasil (donde fue secretario), como su inclinación profesional hacia temas de desarrollo y su relación histórica con la izquierda cristiana construyeron la imagen de un Cardoso alejada de la realidad.

Esa trayectoria lo mostró como un sociólogo con preocupaciones sobre la desigualdad, que para muchos lo convertían en un hombre de izquierdas. Tanto, que durante su gestión escuchó a quienes cuestionaban la brecha entre sus discursos intelectuales del pasado y sus acciones políticas del presente.

El director de la sede local de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Ayrton Fausto, opina que el Presidente fue, es y será un socialdemócrata, y recuerda que "para Fernando Henrique, la política es como el surf: hay que adaptarse a la ola para no...

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