'Invaden' momias El Carmen

AutorYanireth Israde

Por primera vez en México, las momias protagonizan una muestra que no alude al terror, como es habitual, sino a su condición patrimonial, destaca el antropólogo físico José Concepción Jiménez, cocurador de Ilusiones de vida eterna, muestra en el Museo de El Carmen que ha convocado a más de 4 mil personas.

"Nos propusimos cambiar esta visión terrorífica para exhibirlas a partir de un guión científico y destacar lo que pueden aportarnos desde el punto de vista biológico, como las enfermedades o las prácticas de alimentación, y cultural, por ejemplo: los rituales funerarios a través de las épocas", detalla.

Hubo quienes dudaron de la pertinencia de reunir esta colección para acercarla al público, reconoce Jiménez.

"Se preguntaban cómo reaccionaría la sociedad y si era conveniente (presentarla) en momentos de violencia como los que vive el País, pero nuestro propósito es destacar el proceso natural del que resultan las momias y cómo se convierten en un patrimonio cultural que debe conocer la sociedad; no sólo las pirámides, las vasijas o los esqueletos forman parte de nuestro legado, sino también los cuerpos humanos momificados", enfatiza.

La respuesta del público a la muestra ha sido de genuina curiosidad, más que de sobresalto, ante este fortuito proceso de conservación cadavérica, a diferencia del emprendido por los antiguos egipcios, quienes dispusieron de un arsenal de técnicas para lograrlo artificialmente, contrasta.

A los niños les intriga, por ejemplo, cómo las momias conservan las pestañas y las uñas y si ellos se momificarán algún día, relata el investigador adscrito al Laboratorio de Cuerpos Eternos del Museo Nacional de Antropología.

Los niños, precisamente, predominan en el registro de momias del INAH: son el 90 por ciento, refiere la etnohistoriadora Gabriela Salas, también curadora de la exposición junto a la historiadora Consuelo Maquívar y la arqueóloga Patricia Ledesma.

"Una de las características para poderse momificar es la ausencia de aire y la ausencia de agua: mientras más deshidratado esté el cuerpo, más probabilidad hay de que pueda conservarse. En la muestra que tenemos a nivel nacional hallamos que hay un mayor número de niños momificados, y si nosotros analizamos el proceso de enfermedad o qué podría llevar a un niño a la muerte, es la deshidratación.

"Cuando un niño enferma, es muy fácil que se deshidrate...

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