Isabel Turrent / Contra la barbarie

AutorIsabel Turrent

"Todos los hechos que ocurren después de las 5 pm del 9 de mayo de 1940 son imaginarios", advierte C. J. Sansom en la primera página de su novela Dominion. A la sombra de un aniversario más de la liberación de Auschwitz y del cincuentenario de la muerte de Winston Churchill, lo que sigue en el libro de Sansom importa como una versión alternativa y literaria bastante precisa de lo que pudo haber sucedido si en lugar de Churchill hubiera asumido el cargo de primer ministro algún otro de los muchos políticos británicos inclinados a negociar un acuerdo de paz con Hitler. Entre ellos Lord Halifax, que era nada menos que el candidato del rey y de la mayoría del partido conservador.

Durante más de un año, hasta junio de 1941, cuando Hitler atacó a una Unión Soviética inerme (gracias a la estúpida política de apaciguamiento de Stalin, que había diezmado, por lo demás, a los altos mandos militares soviéticos), y obligó a los rusos a entrar a la guerra, solo un hombre evitó el dominio nazi de toda Europa: Churchill.

La reunión en el Parlamento inglés donde Halifax, que tenía primacía, pudo haber optado por asumir el cargo de primer ministro, es una lección escalofriante. El curso de la historia pudo haber cambiado para siempre en minutos: entre las 4:50 y las 5:00 de la tarde de ese 9 de mayo. Y no se necesita imaginar realidades alternativas para saber qué hubiera sucedido si la maquinaria bélica nazi hubiera avasallado al mundo: basta asomarse al microcosmos de Auschwitz. Un experimento industrializado de lo que hubiera pasado en todos los territorios habitados por etnias no deseables de acuerdo con los nazis. Un experimento innecesario, porque como escribió Daniel Goldhagen en el New York Times, el hombre nunca ha necesitado cámaras de gas y crematorios para matar a diez o a cientos de miles de sus congéneres. Aproximadamente la mitad de los seis millones de judíos asesinados durante la II Guerra perecieron a balazos fuera de los campos de concentración.

Y para quien aún piensa que Auschwitz fue un acto de locura excepcional, un hoyo negro en la historia humana dirigido contra un solo pueblo, y que el resto hubiese recibido un trato más digno bajo el Reich de Hitler, podemos adelantar las páginas de la historia hasta la operación Barbarroja y el sitio de Leningrado. Cerco brutal que...

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