Isabel Turrent / Polonia: vuelta al pasado

AutorIsabel Turrent

Los polacos votaron el domingo 25 y amanecieron el martes, cuando se dieron a conocer los resultados de las elecciones parlamentarias, con un gobierno de extrema derecha. El partido Ley y Justicia (conocido como PiS por sus iniciales en polaco) sacó del poder a Plataforma Cívica (PO) que había gobernado al país por más de ocho años. Obtuvo una mayoría de votos que le permitirá ejercer el poder con pocos obstáculos. Y cuando se habla de ejercicio del poder en el seno del PiS se habla de Jaroslaw Kaczynski, un político hábil y astuto, que gobernó Polonia entre 2005 y 2007 junto con su hermano gemelo Lech, entonces Presidente, tras bambalinas manipulando las redes del poder en el Parlamento o Sejm, o abiertamente.

La nueva primer ministro polaca Beata Szydlo ocupará el cargo hasta que Kaczynski decida sustituirla o asumirlo él mismo. Con Szydlo o con Kaczinsky, el programa de gobierno del PiS será el mismo.

Su agenda social, que le pone con toda razón los pelos de punta a los polacos liberales y seculares, es tan misógina y homófoba como la de la derecha republicana en Estados Unidos. Pero es más peligrosa, porque abriga un antisemitismo que parece haber llegado para quedarse en Polonia -aún después del Holocausto- y tiene, además, el apoyo de la poderosa iglesia católica polaca.

Con la caída del régimen comunista en 1989 la iglesia dejó de ser la fuerza que aglutinaba a los disidentes y encabezaba a la sociedad civil, pero conservó su cascarón ideológico ultraconservador y su influencia sobre amplios sectores sociales (como los campesinos que son el 39% de la población polaca), a través de medios como la estación radiofónica Maryja. Esa influencia y esos medios están al servicio del PiS.

El giro a la ultraderecha en Polonia va en contra de la narrativa, que es casi un lugar común pero no por ello menos cierta, que dice que una sociedad opta por soluciones extremas cuando atraviesa una crisis económica. Polonia, por el contrario, ha vivido años de gran progreso.

La política económica de Plataforma Cívica y el ingreso de Polonia a la Unión Europea (UE) en 2004 generó un crecimiento económico sostenido de 4% anual (en los últimos siete años creció 20%). El PNB per cápita representa ahora el 67% del promedio europeo (en 1989 era de 33%) y Polonia fue el único país de Europa que no cayó en una recesión...

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