Isabel Turrent / Los primeros 20

AutorIsabel Turrent

Habrá que agradecerle a Trump que nos haya liberado del compás de incertidumbre entre la elección y su mudanza a la Casa Blanca. A contracorriente de la tradición en elecciones presidenciales en Estados Unidos, no tendremos que esperar los primeros 100 días de su gobierno para conocer su programa y las repercusiones que tendrá en el mundo.

Los primeros 20 como Presidente electo han sido más que suficientes para prever el rumbo de su gobierno y conocer el carácter del personaje.

Donald Trump respetará a conciencia la Segunda Enmienda constitucional que garantiza que sus gobernados se armen hasta los dientes, pero no la Primera que defiende la libertad de expresión.

En una reunión supuestamente off the record acusó a los medios que lo han criticado de desinformar a los televidentes y mentir. Inmediatamente después les dio el albazo e hizo pública su propia versión de la junta.

Días antes había descalificado a los actores de la popular obra de teatro Hamilton por leer un mensaje frente a Mike Pence -el vicepresidente electo- que pedía respeto para la diversidad étnica y cultural del país.

El New York Times aprendió la lección (que no debe perder de vista México): con Trump no se dialoga ni se negocia tras bambalinas. Toda reunión off the record es una previsible emboscada. La reunión del Times con Donald Trump fue grabada de principio a fin. Y dejó de manifiesto que el septuagenario electo tiene la mentalidad y la disposición de un adolescente narcisista.

No resiste no gustar. Frente a la firmeza y los cuestionamientos de editorialistas y directores del New York Times, echó marcha atrás en varios de sus mantras como candidato: está pensando sobre la realidad del calentamiento global (idea a la que calificó sistemáticamente en la campaña como un invento de China para debilitar a EU). Y también ha decidido reflexionar sobre la utilidad de la tortura.

Mientras él piensa, reflexiona y nombra para puestos claves en su gobierno a la basura del conservadurismo republicano en función de su lealtad personal durante la campaña (Steve Bannon, un racista misógino, será su estratega en jefe, y Jeff Sessions, uno de los peores enemigos de cualquier reforma migratoria, irá al Departamento de Justicia), el Partido Republicano (PR) y sus patrocinadores multimillonarios escenifican una guerra por el poder a sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR