Isabel Turrent / Los votantes de Trump
| Autor | Isabel Turrent |
Ya nos equivocamos dos veces, no nos equivoquemos tres. Peña Nieto creyó que invitando a Trump a México y otorgándole el trato de jefe de Estado, cuando era apenas un candidato que iba abajo en las encuestas frente a la candidata demócrata Hillary Clinton, lograría alejar la atención de Trump de México y, sobre todo, de los inmigrantes de origen mexicano a los que había amenazado con la deportación masiva. Fue una derrota diplomática abismal.
Frente a Trump la política de "apaciguamiento" es la peor alternativa posible. No sabemos cuánto influyó en el voto hispano la visita de Trump a México. Lo cierto es que un buen porcentaje de americanos de origen mexicano votó por Trump. López Obrador debió haber aprendido y optado por una política digna, a la altura de la diplomacia mexicana de las décadas que añora. Como es incapaz de extraer lecciones racionales del pasado, puso a México al servicio de Trump y de su política racista antiinmigrante. Esa es la posición del gobierno frente a las elecciones de noviembre.
Le hemos dado la espalda a lo que pasa en Estados Unidos bajo nuestro propio riesgo. El destino de México ha estado ligado al de Estados Unidos desde siempre. Las razones por las cuales decidimos en el siglo XIX ser una potencia media, dependiente y vulnerable frente a Norteamérica son muchas y complejas. Hoy, en 2020, más vale entender lo que está en juego en la elección de noviembre y las alianzas que apoyan a Trump porque su reelección sería una tragedia para el país.
Es otra cultura política. Uno de los temas centrales de la campaña que Trump ha explotado con la pandemia del coronavirus, y antes, es el choque histórico entre los derechos y deberes de los estados frente al poder del gobierno federal. El viejo dilema que blandieron los confederados, para ocultar la causa de la esclavitud que realmente defendían, durante la Guerra de Secesión. Aparentemente, ahí se quedaron. Trump ha azuzado a grupos de blancos racistas que odian a los inmigrantes, que luchan aún por su supremacía y defienden la libre venta de armas de alto poder, y a los anti-vaxxers: los fanáticos a los que ni siquiera la devastación provocada por el Covid-19 ha convencido de la bondad de las vacunas.
Lo que sucedió hace días en Michigan*, impensable en otros países, es un ejemplo inmejorable de las tácticas que usará Trump para derrotar al candidato demócrata, Joe Biden. Hombres disfrazados de soldados, con armas de alto poder, tomaron el Capitolio de Michigan para...
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