Jaime Sánchez Susarrey/ ¿Estado de derecho?

AutorJaime Sánchez Susarrey

La pesadilla de Paola Durante por fin terminó. La sentencia del juez Rafael Santana fue tajante. No encontró elementos para condenar a ninguno de los acusados. Cinco fueron exonerados por no existir pruebas que los inculparan. Sólo en el caso de Mario Bezares encontró algunos indicios (contradicciones en sus declaraciones), pero consideró que eran insuficientes para condenarlo. La averiguación previa integrada por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal estaba llena de lagunas. Samuel del Villar nunca pudo presentar una evidencia sólida. Todo el proceso se basaba en la declaración de Luis Valencia. Jamás hubo más evidencia que este testimonio. Según la primera declaración del "cocinero", una mujer rubia (Paola Durante) se habría reunido en el Reclusorio Sur con Luis Amezcua para planear el asesinato. Ese día y a esa hora se habría ordenado y fraguado el complot que involucraba también al chofer y al guardaespaldas de Francisco de Stanley. Sin embargo, Paola Durante presentó, desde el inicio, una serie de testigos que probaban fehacientemente que el día de la presunta reunión con los narcotraficantes ella se encontraba trabajando como edecán en el Auditorio Nacional.

En una situación similar se encontraba el presunto autor material del asesinato. Erasmo Pérez Garnica, alias El Cholo, también probó, mediante diversos testimonios, que el día y la hora en que dispararon contra Stanley, él se encontraba en un taller de bicicletas. Estos hechos los conocía perfectamente Samuel del Villar, pero decidió ignorarlos. No les confirió validez alguna. Sin embargo, "confió" a ciegas en las primeras afirmaciones de Luis Valencia, "el cocinero", que tiene un largo historial como delincuente; además de que en otras ocasiones ya había servido como testigo de cargo y había mentido. Nada de esto inmutó al entonces procurador. Con verdadero tesón y contra viento y marea, Del Villar se aferró a la acusación. Pero quien mucho persevera corre el riesgo de perder el piso y la razón. Y eso fue lo que le pasó a don Samuel. Cuando "el cocinero" se retractó públicamente de su primera declaración y afirmó que había sido presionado por la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal para inculpar a Paola Durante, Del Villar no sólo se mantuvo en sus trece sino que además abrió una averiguación previa contra Luis Valencia por falsedad en las declaraciones.

A todo lo anterior hay que agregar el papel que jugó la Comisión de los Derechos Humanos del Distrito...

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