Jaque Mate/ Justicia política

AutorSergio Sarmiento

"La justicia no es más que una mercancía pública; y el caballero que preside el tribunal ratifica las transacciones".

Petronio

La Procuraduría capitalina mantuvo siempre la posición de que Luis Gabriel Valencia López, el testigo crucial en contra de Paola Durante y de otros inculpados en el caso Stanley, era perfectamente confiable. Rechazó con ira las afirmaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en el sentido de que el testigo tenía una historia de rendir falsos testimonios. Por ello resulta paradójico que hoy la Procuraduría cuestione la fiabilidad de dicho testigo después de que éste se ha retractado de sus testimonios en el caso Stanley y ha afirmado que se le presionó para mentir.

Hay en esto un nuevo ejemplo de cómo la procuración de justicia en la Ciudad de México -y quizá en el país- se ha politizado. Las autoridades judiciales buscan ajustar sus acciones y conclusiones a necesidades políticas. Pero al final el juego puede ser peligroso para todos.

Coincido con el procurador capitalino, Samuel del Villar, cuando afirma que es inusitado que un testigo se retracte de sus testimonios ministeriales y judiciales ante las cámaras de la televisión en una conferencia de prensa organizada en un reclusorio. También es sospechoso que esta sonada retractación ocurra unos días después de que la propia Procuraduría presentó acusaciones de enorme importancia política en contra de Oscar Espinosa. Sería muy ingenuo no percibir una manipulación política.

Sin embargo, las acusaciones de la Procuraduría en contra del ex regente capitalino y actual secretario de Turismo se presentaron en condiciones igualmente sospechosas. Aparentemente los elementos para proceder en contra de Espinosa estaban ya disponibles para la autoridad en septiembre de 1998, pero la Procuraduría sólo empezó a actuar en su contra el 30 de marzo, cuando organizó una conferencia de prensa antes, incluso, de que se le notificaran a Espinosa los detalles de las acusaciones. También aquí parece haber una politización de un caso judicial.

Tiene poco sentido que las distintas partes en los procesos judiciales que estamos viendo se quejen de que la otra parte es siempre la que politiza las cosas. Es poco sensato hablar sólo de las "campañas de desinformación" de los rivales, pero no de las propias.

Si quitamos los elementos políticos de los casos sonados que estamos viendo, podemos llegar, me parece, a varias conclusiones:

Hay razones sensatas para cuestionar el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR