JAQUE MATE / Nacionalismos

AutorSergio Sarmiento

"El nacionalismo es una enfermedad que se quita viajando".

Pío Baroja

MADRID, ESPAÑA.- La detención esta semana de Txeroki, líder militar de la organización terrorista vasca ETA, es un gran triunfo para las autoridades españolas y para la seguridad de los españoles. ETA es una organización que ha actuado con la mayor de las crueldades en el logro de sus objetivos. La autoridad no puede bajar la guardia ante ella.

Pero ¿qué hay de los objetivos mismos? ¿Es correcto buscar la independencia de una región que durante siglos ha sido parte integral del reino español?

La Constitución española de 1978, admirada internacionalmente y que este diciembre cumplirá 30 años, dice que no. El reino español es uno solo y no admite escisiones. Por eso el gobierno nacional, encabezado por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, no sólo persigue a ETA sino que ha negado al gobierno vasco, encabezado por el Partido Nacionalista Vasco, la posibilidad de hacer un referéndum sobre la posible independencia de esa región.

El gobierno central español ha hecho todo lo posible para dar autonomía a las distintas regiones españolas, especialmente las que, como el País Vasco, Galicia o Cataluña, tienen reivindicaciones independentistas o lenguas distintas al castellano. Los gobiernos de Cataluña y el País Vasco ejercen responsabilidades mucho más amplias de las que tienen los estados en una Federación normal. Valga señalar que las limitaciones que se establecen al empleo de la lengua castellana en Cataluña serían inaceptables si se fijaran para los catalanes en el resto de España o para alguna minoría lingüística en cualquier país del mundo. Pero no hay duda de que cuando menos un porcentaje de la población vasca y catalana considera que esto no es suficiente y sueña con la posibilidad de tener su propio e independiente país.

Es difícil saber cuál sería el porcentaje real de la población que votaría por la independencia en el País Vasco o en Cataluña. Pero parece inaceptable, en un mundo en el que damos por hecho que los pueblos deben escoger sus formas de gobierno de manera democrática, que se impida la realización de referendos sobre algo tan fundamental como la pertenencia de un pueblo a un Estado nacional.

Los gobiernos nacionales suelen ser muy hipócritas al considerar el derecho de la autodeterminación de los pueblos. La Unión Europea respaldó el derecho de Bosnia a constituirse en un país independiente de Serbia, pero no el de Abjasia y Osetia del Sur a...

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