Javier González Garza / ¡Aguanta, Granier!

AutorJavier González Garza

Hasta siempre, Arnoldo.

Los escándalos de corrupción se suceden en la nueva administración y parecen ya ser parte de la "normalidad democrática". Casos que anteriormente hubiesen causado destituciones o consignaciones hoy son tratados como anécdotas. La impunidad es parte imprescindible del sistema político mexicano. El viejo partido de Estado siempre estuvo rodeado de rumores en que la clase política devenía en una especie de aristocracia, pero hoy la contundencia de las evidencias y la impunidad con las que actúan los gobernantes agravian la inteligencia y lesionan el Estado de derecho.

El caso del ex gobernador de Tabasco Andrés Granier es paradigmático. A la grabación que lo evidenció hace unos días, respondió con una insolente confesión: "sí, lo dije pero estaba pasado de copas". Nos enteramos ahora de que la Procuraduría de ese estado encontró en una finca de Nacajuca cajas de cartón con 88 y medio millones de pesos en efectivo.

Hace 10 meses se realizaron las elecciones en Tabasco. Estas fueron ganadas por Arturo Núñez, el candidato opositor. Los priistas y Granier sabían ya que iban a dejar la administración del estado a otro partido. Pero al parecer no fue suficiente todo este tiempo para ocultar el desfalco que cometieron. El hecho de que su partido gobierne la Federación y la masiva destrucción de pruebas parecen dar al llamado "Químico" gran serenidad y confianza de que no será castigado.

Ante el caos en que recibió la administración del estado, el nuevo gobernador Núñez calificó de depredador al ex gobernador Granier. Lo acusa de un desfalco que puede ser mayor a 2 mil millones de pesos en efectivo, que desaparecieron de las arcas de la tesorería del estado sólo a fines del 2012.

Día con día aumenta la sorpresa y la indignación conforme se divulgan las argucias que su administración intenta usar. En agosto del año pasado, un tal Víctor Vélez Ortega presentó una denuncia por el robo de su vehículo, cosa que no llamaría la atención, de no ser porque, según su declaración, en el interior del coche estaban los documentos de la contabilidad del gobierno de Tabasco. Este señor no era trabajador del gobierno del estado, ni siquiera vivía en Tabasco y se han encontrado contradicciones graves que han merecido que esté encarcelado actualmente un ex funcionario.

Supuestamente los documentos amparaban "los soportes detallados y evidencias documentales de los gastos de inversión, gasto en seguridad pública, contratos, solicitudes, oficios...

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