Javier González Garza / Elecciones y medios

AutorJavier González Garza

La Suprema Corte de Justicia tendrá que resolver pronto un asunto sui generis, el amparo interpuesto por un grupo de particulares en contra de una reforma constitucional, en este caso la electoral del 2007.

Algunos quisieran que el tema fuera discutido como una limitante a la libertad de expresión, por supuesto ello no es así. El límite a los medios electrónicos que se estableció en la reforma fue una de las medidas que se tomaron para reconstruir el escenario de equidad en la contienda electoral que se perdió en 2006. Recordemos las actuaciones del Consejo General del IFE, del propio presidente de la República, además de la intromisión de organismos empresariales, que generaron un ambiente de división social y desconfianza generalizada.

El órgano electoral fue parcial. Se permitió una acción ilegal a Vicente Fox, quien en un derroche de cinismo ha declarado: "efectivamente, en la elección cargué los dados en contra de Andrés Manuel López Obrador", "hice todo lo que pude para pararlo", "gané dos veces la Presidencia de la República, la primera en mi elección y la segunda cuando vencí a López Obrador". El propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación calificó como una intervención indebida la de Fox y consideró que su actuación puso en riesgo la validez de los comicios. Sin embargo, el propio tribunal decidió que al no poder cuantificar estos hechos no podría tomar ninguna acción jurisdiccional.

La propaganda pagada en medios de comunicación por organismos privados, destacadamente el Consejo Coordinador Empresarial, en contra de un candidato fue otra alteración de la elección, por lo que era necesario hacer algo al respecto.

La reforma electoral de 2007 respondió a una necesidad muy específica del país: restablecer la credibilidad en la vía electoral, la vía política como medio de acceso al poder. Todas las fuerzas políticas acordamos que debíamos reformar la Constitución para que el escenario de 2006 no se diera nunca más.

Una de las certezas de la mayoría de las fuerzas políticas era que los consejeros del IFE, empezando por su presidente, debían ser destituidos. Era lo menos que se podría exigir para salvar la imparcialidad de un órgano que costó un gran esfuerzo social construir. Eran los consejeros o el IFE.

En las primeras reuniones de la reforma se condensó la discusión en una frase: "o se reforma lo concerniente a los medios de comunica- ción o ésta no será una reforma".

La reforma determinó que el ámbito electoral...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR