Joan Garcés: Buscamos crear un precedente

Enfoque/ Especial

La impunidad de hoy es una invitación al crimen de mañana, advierte Joan Enrique Garcés, asesor del

derrocado presidente chileno Salvador Allende y quien durante más de 25 años se ha dedicado a documentar las violaciones a derechos humanos cometidos por la dictadura militar de Augusto Pinochet.

En entrevista, el abogado español destaca la importancia de crear precedentes que muestren la existencia de instrumentos internacionales eficaces para sancionar a quienes atentan contra la humanidad. "Pocas cosas perjudican más a la reconciliación nacional que los crímenes que no se castigan", asevera el representante de las víctimas en el proceso que se sigue al general chileno por el delito de genocidio.

A media mañana del 11 de septiembre de 1973, iniciado el bombardeo aéreo al Palacio de La Moneda en Santiago de Chile, el presidente Allende le pidió a su asesor que saliera de aquel lugar: "Alguien tiene que contar lo que aquí ha pasado y sólo usted puede hacerlo". El periodista Julio Scherer García, en su libro Pinochet, vivir matando, cuenta la historia de quienes vivieron a partir de aquel momento la represión y la tortura.

Esta semana, el ex dictador chileno recibió una orden de arraigo para no salir de su país en 60 días, en cumplimiento de la petición de extradición cursada por el gobierno de Argentina por el asesinato del general Carlos Prats y su esposa en septiembre de 1974. El antecesor de Pinochet en el Ejército chileno fue víctima de un atentado con explosivos en Buenos Aires, donde se refugió después del golpe militar.

A 27 años de distancia, Garcés, quien presentó en julio de 1966 ante la Audiencia Nacional española la acusación contra Pinochet, sigue abogando por

la sanción a los crímenes contra la humanidad cometidos por el general retirado y da su testimonio.

Una mayor capacidad democrática

-¿Cómo conoció al doctor Salvador Allende?

-Mi interés por Chile arranca desde la preparación de mi tesis doctoral en los años sesenta. Dentro de las personas con las que establecí amistad a propósito de ese trabajo se encontraba el que en ese entonces era presidente del Senado, Salvador Allende.

-Después del golpe del 11 de septiembre ¿cuándo y cómo sale usted de Chile?

-El gobierno de España envió un avión especial a Santiago de Chile, en el cual regresé a Europa 12 días después del golpe.

-¿Qué es lo que más trabajo le cuesta olvidar de aquellos días?

-Visto en perspectiva internacional, subrayo el hecho de lo difícil que...

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