Jorge Alcocer V. / España ante sí misma

AutorJorge Alcocer V.

La abdicación del Rey Juan Carlos despertó de inmediato la tensión, al parecer no resuelta, entre Monarquía y República, heredada por la historia de la primera parte del siglo XX, marcada a sangre y fuego por la Guerra Civil y la larga noche de la dictadura franquista; España vuelve a quedar ante sí misma, en una coyuntura que, seguro estoy, habrá de ser resuelta por la vía constitucional y democrática.

Aunque se esperaba que las Cortes proclamaran en el más breve plazo al príncipe Felipe como nuevo Rey, cumpliendo lo establecido por la Constitución promulgada el 29 de diciembre de 1978, la ausencia de una Ley Orgánica para regular la sucesión por abdicación generó encendidas polémicas y el inmediato pronunciamiento de diversos grupos en favor de un referéndum para decidir entre la continuidad de la Monarquía o el establecimiento de la República. Habrá que esperar para ver si se trata de una tensión de dimensión significativa, o de resabios del pasado.

Aunque de principio suena bien invocar la voluntad soberana del pueblo español para decidir, mediante voto directo, secreto y universal, un asunto de tal envergadura, petición alentada por las encuestas de opinión que revelan un deterioro apreciable en confianza social hacia la Monarquía (3.72 en una escala de 10; CIS, abril/14) lo cierto es que la Constitución vigente, que la establece, en su forma parlamentaria, como la forma de gobierno de España, fue aprobada, con amplia mayoría, por el referéndum realizado el 6 de diciembre de 1978, hace 36 años.

La Monarquía hunde sus raíces en la historia de España, es parte de su cultura y forma de vida. Aunque fue Francisco Franco quien designó como su heredero a Juan Carlos de Borbón, a la muerte del dictador (1975) se abrió un proceso de transición que sigue siendo ejemplo mundial y referente inevitable por la voluntad y capacidad que los involucrados en la construcción del nuevo Estado español pusieron en esa tarea, entre ellos, en primer lugar, el Rey Juan Carlos, que muy pronto se apartó de la herencia de su protector.

La Constitución de 1978, además de la creación de la Monarquía parlamentaria, contuvo novedades que subsisten hasta nuestros días. Haber definido al Estado español, como un "Estado...

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