Jorge Fernando Negrete P. / Espectro para cerrar la brecha digital

AutorJorge Fernando Negrete P.

Cuando existe asimetría en el consumo de bienes y servicios de comunicaciones, entra en acción la rectoría económica del Estado. Éste concesiona el espectro radioeléctrico para ejercer su rectoría sobre un bien escaso de la nación. Al concesionarlo, el Estado reconoce que el uso y aprovechamiento del espectro será más eficiente que si lo reserva para sí. Al otorgar licencias, el Estado regula y verifica el uso eficiente del espectro, el cumplimiento de obligaciones y el derecho de acceso a las TIC de los ciudadanos.

Ningún operador debe quedar excluido de las licitaciones de espectro porque se excluiría a los usuarios. El recurso es de la nación pero los operadores invierten intensivamente para desplegar redes, instalar infraestructura, proveer accesos y habilitar servicios.

Con la reforma telecom los operadores son responsable de garantizar la prestación de servicios públicos que, junto con el espectro, se transforman en habilitadores del ejercicio de acceso a las TIC como derecho fundamental. Tarea relevante para un Estado que incursiona con nuevos derechos en un universo digital y donde la agenda pendiente es la cobertura.

Existen diversos mecanismos para valorar el espectro; dicha valoración económica debe estar orientada en función de los objetivos de política pública. En países en vías de desarrollo como México, el acceso a la conectividad y la internet ha sido a través de las tecnologías móviles. Según el informe estadístico del IFT, en 2014 existían 12.8 millones de conexiones de banda ancha fija, en tanto que los accesos de internet móvil alcanzaron 50.9 millones.

Claramente, los mexicanos se conectan mayoritariamente a través de dispositivos como teléfonos celulares, tabletas o laptops. México abatirá la brecha digital con la comunicación móvil.

Cuando los gobiernos y los ministerios de Hacienda caen en la tentación de recaudar ingresos a través de subastas de espectro, se alejan de los objetivos de inclusión digital, retrasan el cierre de la brecha digital y avanzan en sentido contrario del derecho de acceso a las TIC.

En países en vías de desarrollo la mejor forma de valuar el espectro es a través de sus beneficios sociales, obligaciones de cobertura, despliegue y calidad. El Gobierno debe entender que encarecer el espectro repercute en despliegues lentos de la red y en servicios caros, en perjuicio de los consumidores.

Encarecer el espectro no resuelve ni alivia las necesidades presupuestarias de los gobiernos...

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