Jorge Fernando Negrete P. / IFT: los regulados traen a su pandilla

AutorJorge Fernando Negrete P.

Analistas y medios de comunicación fueron convencidos de que el Congreso se convierta en regulador telecom al extirparle las facultades en materia de interconexión al IFT y después que la Suprema Corte analice las condiciones de competencia del mercado y sus efectos en los usuarios y las empresas.

¡Vaya exabrupto y disparate regulatorio! Un sector de la industria de la radiodifusión y operadores telecom encabezan este exorbitante ataque a una de las instituciones más eficientes del Estado mexicano.

Un destacado analista del sector telecom indicó la semana pasada: "una decisión de la SCJN a favor de Telcel/Telmex -más allá del impacto económico a empresas y a consumidores- sería una probable sentencia de muerte para el IFT. Si de por sí en ningún país del mundo existe un órgano regulador en telecomunicaciones y radiodifusión que sea ajeno al Poder Ejecutivo de sus respectivos países -como aquí lo es el instituto- el que ahora la Corte diga que la mayoría del Congreso de la Unión, junto con el Presidente de la República en turno, no pueden, vía ley, regular al sector más dinámico en la economía y más relevante por lo mediático, hará que quien sea el siguiente Presidente (2018) tenga gran interés por desmontarlo o tomar su control". Y abunda: "¿El siguiente Presidente va a tolerar un órgano autónomo prácticamente sin contrapesos y que no le haga caso ni a él ni al Congreso de la Unión?".

A los pocos días aparece un artículo del muy destacado César Camacho Quiroz, firmado como Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI y Presidente de la Junta de Coordinación Política en la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados. Don César, después de apoyarse en un análisis basado en un estudio de la OCDE que dio origen a la reforma del sector, concluye: "Esta medida abatió los costos para los usuarios que somos todos, incentivó la competencia y atrajo nuevas inversiones al país, permitiendo la entrada de nuevos operadores de telecomunicaciones; generó beneficios palpables para los usuarios finales; incrementó el número de usuarios, y mejoró la calidad de los servicios".

Me apena que don César concluya tal inconsecuencia, digna de sorna en cualquier seminario de regulación básico. Su silogismo comienza con la hipótesis errónea, argumenta hechos regulatorios de independencia jurídica y económica distinta; mezcla inversión extranjera con incremento de usuarios y calidad, cuando cada acción merece análisis regulatorio específico...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR