Jorge Fernando Negrete P. / El derecho a la información bajo ataque
Autor | Jorge Fernando Negrete P. |
A Ceci, mi Ceci, Fernanda y Jorgito.
Esta es la última ocasión que escribo como presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Mucho me honró encabezar las iniciativas y esfuerzos de mexicanas y mexicanos comprometidos con la defensa del derecho a la información desde diversas dimensiones, pero sobre todo continuar el trabajo de notables mexicanos, que desde la sociedad civil han hecho suyo el debate y la deliberación pública de uno de los más hermosos derechos humanos, el de la información.
Beatriz Solís, Javier Corral, Raúl Trejo Delarbre, Aleida Calleja, Agustín Ramírez y un espectacular Consejo Consultivo, donde en vida estuvieron Jorge Carpizo, Miguel Ángel Granados Chapa y que hoy lo integran algunas de las plumas más relevantes de la opinión pública nacional, fueron ciudadanos ejemplares a quienes acompañé y a quienes aprecio, a quienes reconozco un compromiso íntimo y público por defender con pasión el derecho a emitir información, comunicarla, recibirla, buscarla, hacerla propia y luego pública; de todos, veraz, transparente y oportuna.
El derecho a la información es un derecho históricamente vital para la democracia, pero hoy adquiere una dimensión luminosa, nunca antes imaginada para el desarrollo social y económico de nuestro país a través de Internet y los servicios de telecomunicaciones. En la arquitectura jurídica del artículo sexto de la Constitución, se incorpora como fundamental el derecho de acceso a las TIC y la banda ancha, y con ello se vuelve un habilitador de otros derechos fundamentales como educación, salud, seguridad, libertad de expresión, derecho a la información, derechos de las audiencias y protección de datos personales, entre otros.
Todos ellos indivisibles, universales, interdependientes y programáticos. Esto quiere decir que en la era de la Sociedad de la Información, el derecho a la información y sus categorías se transforman en poderosos instrumentos de cambio social, transformación de instituciones, inclusión social, accesibilidad e innovación.
Hablamos de un derecho que posibilita verdaderas transformaciones en algo novedoso, tan novedoso como la tecnología. Me refiero a la política pública digital que cada secretaría, gobierno local y municipal debe imaginar y diseñar. Tan importantes son los litigios estratégicos de las organizaciones sociales y defendernos en tribunales, como exigir acciones y visión estratégica de políticas públicas. Tan importante una...
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