Jorge Fernando Negrete P. / México 5G

AutorJorge Fernando Negrete P.

No se trata de tecnología, se trata de sus beneficios a la sociedad. No se trata de redes de telecomunicación inteligente, de anchos de banda, de millones de conexiones, de Internet de las Cosas, de analítica de datos ni de Inteligencia Artificial; tampoco se trata del Internet del todo, menos de la Nube.

Ni siquiera estimo valioso hablar de Realidad Aumentada, Disminuida o Virtual. No estoy hablando de supercómputo ni de poderosos procesadores de datos. No se trata de hablar de las incomprensibles y masivas cantidades de espectro radioeléctrico. Pocos comprenderán que los extremos entre las telecomunicaciones, las tecnologías de la información y la comunicación se destruyeron, que hoy son uno solo. Me parece frívolo decir que los niveles de gestión de cómputo son los más avanzados en la historia de la civilización.

¿El discurso tecnológico sobre 5G es suficiente para comprender el cambio civilizatorio? No. Es un discurso en construcción, cuya gramática y semántica es joven y vanguardista, no comunica fácil a los políticos ni a los más pobres. No explica su épica y su narrativa. Y es que su comprensión y lectura política se refugian en un nuevo recurso, el digital como política pública y su consecuencia, el bienestar digital.

¿Qué es el recurso digital? Es la infraestructura de las telecomunicaciones y las TIC. Son las redes y los equipos, el software, la tecnología física y la electrónica prestando un servicio público, habilitando derechos, eficientando las administraciones, generando nueva política pública, la digital. Hablamos de un bien público y tecnológico, vital, para combatir la pobreza, generar igualdad entre los ciudadanos, generar riqueza económica, innovación y competitividad de la sociedad en su conjunto.

Bienestar digital. Los beneficios en el sector digital no tardan en manifestarse por generaciones, como en la economía agrícola, ni tardan décadas como en la economía industrial. Una conexión y un dispositivo es igual a salud, educación, acceso a la cultura, voto digital, gestión de datos personales e inclusión financiera. Así de fácil. Los indicadores de pobreza extrema pueden mejorar dramáticamente, en apenas un par de años, con esta fórmula.

Democracia. Una conexión y un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR