Jorge G. Castañeda / Una elección como ninguna otra

AutorJorge G. Castañeda

Al escribir estas líneas no sé aún quién es el ganador de las elecciones en EU. Lo que sí sé es cómo se desarrolló la campaña electoral en ese país. Podemos decir que han sido las elecciones más disputadas desde hace mucho tiempo. Es más, según algunos observadores, han sido incluso las más competidas en toda la historia de EU. Y, como todo caso extremo, han servido para cuestionar ciertos principios establecidos, para deshacer prejuicios y conocer nuevas realidades. También a nosotros nos permitirán reflexionar sobre nuestras propias campañas presidenciales. Por lo pronto, esta carrera hacia la Presidencia hizo añicos varios lugares comunes sobre las campañas electorales americanas. Habría mucho que decir, pero prefiero concentrarme en tres aspectos únicamente.

En primer lugar, salta a la vista que fue una campaña de sustancia. A pesar de los millones de dólares gastados en publicidad, de los miles de "spots" propagandísticos y de la contratación de los especialistas de imagen más caros del mundo, lo que habrá decidido la elección, después de todo, es la sustancia. Las diferencias importantes entre los dos candidatos no fueron de estilo ni de personalidad. Desde luego, cuenta mucho el carisma y ninguno descuidó inclusive los aspectos más triviales como el corte del traje o el color de la corbata. Pero los temas decisivos fueron el terrorismo, Iraq, los impuestos, la salud, las pensiones y otros aspectos de economía o de sociedad. Bush esperaba hacer campaña únicamente sobre los temas de seguridad nacional. Sin embargo, se vio obligado a tratar puntos que le eran mucho menos favorables como la salud o las pensiones. Kerry, por su parte, hubiera preferido que la guerra de Iraq pasara a segundo plano, sobre todo en lo que se refiere a sus votos en el Congreso pero, a su vez, tuvo que extenderse en su posición respecto a la guerra y la lucha contra el terrorismo. En todo caso, la decisión de los estadounidenses se habrá tomado en función de las posiciones de los candidatos respecto a una variedad de temas de gran importancia para la sociedad.

En segundo lugar hay que resaltar el papel decisivo que desempeñaron los debates entre los dos candidatos. Nunca antes habían sido vistos por un número tan grande de personas y podemos suponer, de la misma manera, que una gran cantidad de votos fueron decididos luego de los debates. En el primero de ellos, Kerry obtuvo los puntos que le permitieron alcanzar a Bush; en el segundo y el tercero tal vez...

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