Jorge Ramos Ávalos / Historias de frío y calor

AutorJorge Ramos Ávalos

Nunca he sentido más frío que en la mitad del verano. Los lugares más fríos están casi siempre en los sitios más calientes como Miami, el Caribe o la India. Sufro en oficinas heladas, casas congeladas y trenes o aviones como cubos de hielo. Espero con ansias la llegada del otoño para que el frío se vaya.

Producir frío es tan caro que se ha convertido en una señal de estatus. Una tienda con el termostato muy bajo es un refugio ante el agobiante calor aunque pagamos parte de la cuenta del aire acondicionado en productos que compramos. Los que tienen dinero lo demuestran congelándonos. No conozco casas más frías que las de Puerto Rico y República Dominicana, localizadas en islas donde la electricidad es costosísima.

Nunca he pasado más frío que en un tren en la India camino al Taj Mahal. Afuera había una pobreza desgarradora, sequía y un calor achicharrador. Pero en el vagón de primera clase bajaron tanto la temperatura que muchos estábamos tiritando. Traté de abrir la ventana pero estaba sellada con tornillos. No había tampoco manera de escaparse a los sudorosos y atascados vagones de segunda clase. Viajé en un hielo rodante y bajé con las extremidades totalmente entumidas.

En los estudios de televisión donde he pasado la mitad de mi vida son legendarias las peleas que tenemos con los ingenieros y encargados de mantenimiento. Cada vez que nos quejamos de las corrientes siberianas que salen de las rejillas de los techos, alguien nos asegura que no se puede hacer nada porque las cámaras y computadoras no deben calentarse. Perdimos la lucha contra las máquinas y robots. El pequeño clóset en mi oficina está lleno de suéteres y chamarras de invierno. Sí, detrás de su televisor hay un conductor con los pies morados.

Nuestra impresionante capacidad de producir frío en la mitad del verano parece estar distorsionando las percepciones de los candidatos presidenciales en Estados Unidos sobre los peligros del calentamiento global. Muchos de los candidatos del Partido Republicano niegan que seamos responsables del aumento de la temperatura en el planeta y sugieren que se necesitan más estudios. Bueno, eso no es cierto.

Que el planeta se está calentando debido a la contaminación y a la actividad humana no es cuestión de opiniones. Es un hecho. En el estudio más serio realizado al respecto -y corroborado por la NASA- el 97 por ciento de los principales científicos ambientalistas consultados coincidieron en que el calentamiento global sí...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR