Jorge Suárez-Vélez / Pemex, eslabón más débil

AutorJorge Suárez-Vélez

Los mercados parecen determinados en darle el beneficio de la duda a este gobierno. El peso se apreció, la volatilidad cambiaria se redujo y los inversionistas internacionales regresaron al mercado de bonos mexicanos. Seguirán ahí hasta no ver crisis inminentes. Lejos de lo externado por AMLO y su equipo, heredaron una economía estable con reservas altas, inflación bajo control, un superávit primario, líneas de crédito accesibles y seis años de crecimiento económico magro pero ininterrumpido que les dan amplio margen de maniobra. Tardarán en descarrillar este tren, pero eventualmente lo lograrán. El eslabón más débil en el país que imagina López Obrador es Pemex, y la obtusa estrategia para combatir al huachicol subraya el problema.

Pemex es la petrolera más endeudada del mundo. No es culpa de AMLO. Insistir en meter más dinero bueno al malo sí lo será. No es una empresa estructuralmente viable, pues los incentivos para los trabajadores en nada se alinean con objetivos de productividad o eficiencia. Hágase lo que se haga, y harán poco, Pemex perderá dinero en toda actividad que emprenda. Con mala infraestructura, poca tecnología, una gestión de cuarta y demasiado personal, no tiene cómo enfrentar los retos que el mercado energético presenta.

Convencieron a AMLO de que Pemex se resuelve con recursos para hacer más de lo mismo. Pero cada inversión nueva requerirá de fondos crecientes conforme subes-timen costos y generen pérdidas que reventarán al erario. Es cuestión de tiempo para que el gobierno de México se haga responsable explícitamente por deuda de Pemex que equivale a más de 10 puntos de PIB. Nuestra deuda soberana perdería el "grado de inversión". Ya Rocío Nahle propuso en privado que Hacienda absorba la deuda de Pemex, escenario escalofriante sólo superado por la pérdida de sueño proveniente de imaginar qué haría Pemex con tanto dinero.

AMLO se atoró en los setenta. Ignora que la demanda por combustibles fósiles está a sólo décadas de desaparecer, pues las energías alternativas se abaratan a un ritmo creciente. Olvida que hoy el principal productor de energéticos del mundo, Estados Unidos, lo logró desarrollando la extracción de petróleo y gas de lutitas (shale) que él rechaza. Al hacerlo, de golpe cancela la mitad de nuestras...

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