José Núñez Castañeda / Como me ves te verás

AutorJosé Núñez Castañeda

Al leer la crónica de las reacciones causadas por la decisión asumida por la Legislatura Local del Estado de México, en el sentido de limitar el subsidio en el impuesto predial a quienes alcanzaron la tercera edad, recordé el letrero de aquel viejo y destartalado camión de carga que decía: "Como me ves te verás". Las fracciones parlamentarias niegan la paternidad de la iniciativa y enfatizan el hecho de que la aprobación fue por unanimidad de votos y sólo afecta a quien es tienen una casa con valor superior al millón y medio de pesos.

Hace unos pocos años, en el Distrito Federal surgió la idea de dar una pensión a todo mexicano que hubiera alcanzado la tercera edad. Hubo las tradicionales críticas a la iniciativa, pero al final fue aprobada como ley y por unanimidad de votos de los diputados integrantes de el Asamblea Legislativa. Al argumentarse sobre la decisión de hacerla universal, sin importar la situación económica de los beneficiados, se dijo que la pensión era un reconocimiento a lo aportado durante una larga vida. La propuesta era acorde con toda una tendencia mundial de otorgar privilegios a los ancianos o adultos mayores, si se prefiere recurrir a este o a otros eufemismos.

En efecto, la tercera edad recibe descuentos en varios establecimientos públicos y privados, lo mismo en el boleto del teatro que en el costo de una medicina o un análisis clínico. En varios lugares, como los museos, la entrada es gratuita y en el transporte público hay tarifas reducidas, e incluso casos de gratuidad. Hay otros privilegios, como no...

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