José Núñez Castañeda / Difamación y calumnia

AutorJosé Núñez Castañeda

La prensa está de plácemes, con motivo de que los delitos de calumnia y difamación han ido desapareciendo de los códigos penales de la República Mexicana. Desde hace ya algún tiempo un grupo de periodistas impulsó la idea de que estos dos delitos atentaban contra la libertad de prensa y debían desaparecer. Consideró suficiente la figura civil del daño moral para la protección de quien pudiera ser víctima de la prensa o de cualquier otro medio de difusión.

Larga y sangrienta fue la lucha para lograr el reconocimiento de las libertades como derechos del hombre. Los detentadores del poder siempre han preferido súbditos resignados, dispuestos a callar y obedecer, incapaces de emitir alguna crítica y dispuestos a la sumisión. En contraste, quienes disfrutan de la libertad también suelen ir más allá de su uso prudente y sentirse poseedores de un derecho ilimitado, bajo cuyo amparo pueden impunemente faltar a la verdad y atentar contra el honor de las personas. No faltan periodistas que hacen del chantaje su actividad cotidiana y venden o callan información falsa o verdadera.

Una de las virtudes de la democracia es la tolerancia y en no pocas ocasiones es preferible asumir el riesgo del abuso de la libertad de expresión que optar por el camino de la censura; pero sin perder de vista que toda libertad tiene límites, aunque sean difíciles de medir y precisar. En la Constitución Mexicana el texto del artículo 6º es categórico: "La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa"; mientras que el artículo 7º establece: "Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre cualquier materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura". Pero en el primer...

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